Los 4 caminos hacia el florecimiento del liderazgo femenino en aras de la sostenibilidad

Entre todos los desafíos y oportunidades que existen hoy globalmente, un hecho es incuestionable: los países y las empresas que tienen mayor igualdad de género gozan de niveles más altos de crecimiento y rendimiento.

Invertir en el talento femenino, en su formación y liderazgo, y en la igualdad de oportunidades ofrece un beneficio: “un entorno laboral más equitativo, familias y comunidades más saludables, y un planeta más sostenible¨.

En los dos últimos años, según la investigación de ManpowerGroup: ¨What women want at work¨, las mujeres no solo han asumido más tareas en el hogar, sino que la pandemia ha afectado los roles predominantemente ocupados por mujeres.

Por un lado, las organizaciones se digitalizaron y transformaron a gran velocidad y escala, a medida que la forma en que las personas trabajan, consumen y socializan pasando a la virtualidad de la noche a la mañana. 

Por otro lado, simultáneamente, se dio un gran cambio en la fuerza laboral en industrias como la venta minorista, la hotelería, el entretenimiento, los viajes e incluso la fabricación, todas las cuales emplean una mayor proporción de mujeres, roles que llegaron a congelarse, mientras que otras como por ejemplo, tecnología, logística, etc., experimentaron cambios inmediatos y abrumadora demanda.

Muchas madres trabajadoras hacen malabarismos con carreras de tiempo completo mientras cuidan de los niños y enseñan desde casa, dedicando 15 horas más por semana en comparación con los padres a las tareas del hogar y la educación.

En Europa y Asia Central, el 25 % de las mujeres que trabajaban por cuenta propia perdieron su trabajo, en comparación con el 21 % de los hombres. Y en los EEUU, 1 de cada 3 madres trabajadoras ha considerado dejar su empleo o cambiar su carrera profesional debido a COVID-19.

La situación en América Latina y el Caribe según el último informe de la CEPAL es similar, los datos nos muestran un retroceso de una década en los avances logrados en materia de participación laboral, con una tasa de desocupación de las mujeres del 22,2% en el último año.

En este contexto, “urge promover y desarrollar un liderazgo inclusivo y consciente de manera potente para garantizar el acceso de las mujeres en la escala corporativa, y al mismo tiempo, facilitar una cultura donde las organizaciones apoyen a las lideresas a desarrollar sus habilidades, a ser conscientes de quienes son y quienes quieren ser, a poner su voz y a adaptarse a un mundo laboral cuya única constante es el cambio”.

Con este propósito en mente, menciono con ustedes 4 caminos hacia el florecimiento del talento femenino que las distintas organizaciones pueden adoptar y que, muchas ya lo vienen ejerciendo:

1. Uno de los espacios fundamentales para este florecimiento es el acceso a Rol Models, Patrocinadores y redes influyentes de Networking a través de las estrategias de Mentoria, Sponsorship y marca personal.

La práctica de mentoring evidencia un efecto de expansión tanto en las mentoras como en las mentees. Las conversaciones sobre equidad y liderazgo en las organizaciones, van más allá́ del área de talento humano, en otras palabras, éstas conversaciones se convierten en una estrategia transversal del desarrollo del talento femenino alineada con el negocio.

Por otro lado, para contar con sponsorships, es importante equipar a los líderes senior para que se conviertan en patrocinadores, faciliten el movimiento de colaboradoras de alto potencial y promuevan esta estrategia como una parte fundamental del manejo de su talento.

Los patrocinadores desarrollan el talento y ayudan a las lideresas a ascender. Y finalmente, el desarrollo de la marca personal permite a las lideresas fortalecer su autoconocimiento personal y profesional, aumentar su impacto e influencia con stakeholders, así como, su potencial y alto rendimiento. 

2. Formación en Programas de Liderazgo Consciente e Inclusivo y Acompañamiento de Coaching.

A través de los cuáles se busca generar un camino de auto conocimiento en las lideresas, que ellas puedan reconocer su propósito y los valores que no están dispuestas a negociar para honrarlos, mostrando su ser único y distinto a la vez.

Una mujer consciente e inclusiva sabe quien es, lo que quiere, lo que necesita y acepta toma las riendas de su vida de manera plena y protagonista. Es una invitación a aceptarse tal y cómo es, ha enfocarse y nutrir su habilidad para responder a los desafíos personales y profesionales alineados a su misión.

3. Conversaciones de Carrera

Las conversaciones sobre la carrera brindan la oportunidad perfecta para reafirmar las fortalezas y alinear las metas y motivaciones de las mujeres con las necesidades de la organización, así como, definir el plan de acción a desarrollar para potencializar sus habilidades para un próximo next step.

Una manera efectiva de avanzar a cargos de mayor responsabilidad y complejidad es auto promocionarse, estar abiertos a riesgos, desafíos y nuevas oportunidades por lo tanto éstas conversaciones son cruciales ya que minimizan la creencia de que las mujeres citan el reconocimiento de la capacidad como la principal razón para ocupar un puesto de alto nivel y por este motivo no levantan la mano hasta que están seguras que pueden realizar el trabajo, por lo que es posible que no busquen activamente tareas exigente o posiciones de P&L.

Las lideresas necesitan desarrollar su capacidad de aprender nuevas habilidades para mantenerse relevantes y aprovechar los nuevos roles que surgen en las organizaciones, mientras que las organizaciones deben fomentar esta habilidad para garantizar que tengan las habilidades para el futuro. El progreso comienza con conversaciones profesionales efectivas.

4. La Conciliación laboral, el trabajo flexible es clave para lograr que más mujeres asuman posiciones de liderazgo.

Los horarios de trabajo tradicionales no siempre se adaptan a la brecha del cuidado de los niños, por lo tanto mientras nos preparamos con mayor evidencia para un futuro híbrido, necesitamos tener cuidado de evitar un lugar de trabajo de dos vías: hombres en la oficina, mujeres en el hogar, donde pueden perderse la creación de redes y el desarrollo.

Con este fin, es fundamental desarrollar una cultura ONE LIFE que logra la integración del trabajo y el hogar en lugar de un acto de equilibrio, en donde se valora el desempeño y los resultados por encima de las presencialidad, es decir tener mayor control sobre cómo y cuándo realizan su trabajo.

Si queremos que el mundo tenga mayor equidad, la invitación es a lograr un mayor equilibrio entre las mujeres y los hombres.

El desarrollo sostenible requiere de todos nosotros y se realiza con base en la igualdad de derechos, oportunidades y participación. Por esto, para poner en práctica estos 4 caminos es necesario el involucramiento de los CEOs y sus equipos directos así como la creación de políticas que faciliten la paridad de género.