Los 5 errores más comunes de la digitalización empresarial
Dicen que en los próximos años una de cada cuatro empresas desaparecerá por no haber sido capaz de digitalizarse. En este proceso de cambio, las PYME están en una situación frágil ya que se están quedando atrás en la carrera por la digitalización y se está creando una brecha digital entre grandes corporaciones y PYMEs. Y es que digitalizarse es mucho más que lanzar una web corporativa o e-commerce y trabajar con un ERP en cloud. La digitalización de una empresa supone un cambio de paradigma, del mismo modo que lo ha supuesto la digitalización en nuestra vida privada. Pero ¿porqué el proceso de integración de las tecnologías digitales en la empresa es más lento? ¿Qué está fallando?
Hay muchos casos particulares y centenares de causas que pueden hacer que el proceso de digitalización de una empresa acabe en fracaso, pero a continuación destacamos los 5 errores más comunes de la digitalización empresarial, especialmente de las PYME.
1. No seguir una estrategia global.
Como ya hemos dicho al comenzar el artículo, la digitalización comprende mucho más que lanzar una web corporativa o contratar un ERP cloud para el departamento de administración. La digitalización debe ser global para que sea efectiva y suponga un cambio en la realidad de una empresa. Todos los departamentos, todos los empleados, deben verse inmersos en ese proceso que puede pasar por integrar sistemas de trabajo colaborativo, herramientas cloud para las gestiones internas, soluciones para digitalizar procesos, el impulso de la movilidad empresarial, etc.
2. No definir un plan.
La digitalización no es algo que se pueda hacer de hoy para mañana y debido a que va a suponer y debe suponer una revolución en la empresa, necesita de un plan para que se lleve a cabo de forma exitosa y sin impactar negativamente en el día a día de la empresa. Cada nueva herramienta se debe aprender y aprehender, y pretender que todo se haga a la vez es un error. Es importante tener trazada una hoja de ruta y ser capaces de modificarla a tiempo si es necesario.
3. No querer adaptarse.
Quizás suene raro pero en ocasiones la “voluntad” es uno de los motores que falla en el proceso de digitalización de una empresa. Cuántas veces hemos oído la frase “si así ya me funciona, para qué voy a cambiarlo”. En otras ocasiones, aunque se haya tomado la decisión de sumarse al carro de la transformación digital a veces olvidamos que requiere flexibilidad por nuestra parte, requiere que estemos dispuestos a cambiar formas de ver las cosas, a cambiar formas de hacer que teniamos muy interiorizadas. Hoy en día hay herramientas digitales lo suficientemente flexibles y personalizables como para adaptarse a nosotros pero nosotros también tenemos que estar dispuestos a adaptarnos a ellas. Tiene que ser una relación en la que las dos partes den lo mejor de sí mismas, sino la historia no tendrá un final feliz.
4. Replicar los procesos del analógico al digital.
En línea con el anterior punto, un error que vemos en muchas empresas que se pretenden digitalizar pero también en muchos desarrolladores de soluciones para la digitalización es la costumbre de replicar procesos analógicos y llevarlos al digital tal cual. De esta forma es cierto que quizás ahorres papel, quizás ahorres tiempo, pero no estarás sacando el provecho que la digitalización puede ofrecerte. Es decir, yo puedo digitalizar mi lista de tareas creando un bonito to do list con un software en cloud y hacer lo que cada mañana hacía en mi libreta de papel, en web. Ya soy digital, sí. ¿Y ahora qué? Estoy desperdiciando muchas de las ventajas que la digitalización puede aportarme a ese simple proceso: priorizar mis tareas, generar alertas automáticas, vincular mi lista de tareas con mi calendario, tener visibilidad sobre mi carga de trabajo, y muchísimas otras posibilidades.
5. Duplicar trabajo.
Este punto está muy en línea con el anterior y tiene que ver más con una cuestión de confianza. He visto muchas veces a empresas que han digitalizado algunos de sus procesos pero que, por si acaso, duplican el trabajo y la misma información que tienen en cloud la gestionan también en un excel en el disco duro de su ordenador, por si acaso. Es como el que lleva en el bolso una agenda telefónica junto a su teléfono móvil y no entiende que hay muchas más probabilidades de perder el bolso con las dos agendas juntas, la analógica y la digital, que de que los datos que guardas en cloud cuando sincronizas tu dispositivo desaparezcan.
En definitiva, nadie dice que el proceso de digitalización sea fácil y mucho menos para las PYME, pero está claro que las herramientas existen, las posibilidades son infinitas y las ventajas más que probadas. Así que, ¡a cambiar nuestra forma de trabajar!
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Digital Marketing Manager at Amadeus
9 años¡Muy bien explicado!