Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva

1. Ser proactivo (visión personal)

La palabra proactividad no significa solo tomar la iniciativa. Significa que somos responsables de nuestra propia vida. Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones.

El enfoque proactivo consiste en cambiar de dentro hacia fuera. Propone ser distinto, y de esta manera provocar un cambio positivo en lo que está fuera.

2. Comenzar con un objetivo en la mente (liderazgo personal)

Se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física. Por medio de la imaginación podemos visualizar los mundos potenciales que hay en nuestro interior. Por medio de la creatividad podemos escribir nuevos guiones y caminos.

3. Poner primero lo primero (administración personal)

Capacidad para tomar decisiones y elegir, y después actuar en consecuencia.

Centrarse en preservar y realzar las relaciones y en alcanzar resultados.

Hay dos factores que definen una actividad, urgente e importante. Las personas efectivas no se orientan hacia los problemas (urgente), sino hacia las oportunidades. Alimentan las oportunidades y dejan morir de inanición a los problemas.

4. Pensar Ganar-Ganar (liderazgo interpersonal)

Es una estructura de la mente y el corazón que constantemente procura el Beneficio Mutuo en todas las interacciones humanas. Un escenario cooperativo, no competitivo. Se basa en el paradigma de que hay mucho para todos, de que el éxito de una persona no se logra a expensas o excluyendo el éxito de los otros.

5. Buscar primero entender, luego ser entendido (comunicación empática)

Desarrollar la capacidad para la escucha empática, basada en el carácter, que suscita apertura y confianza.

Escuchar con la intención de entender, comprender realmente. Consiste en comprender profunda y completamente a la otra persona, tanto emocional como intelectualmente.

6. Sinergizar (cooperación creativa)

El todo es más que la suma de sus partes. La relación de las partes entre sí es un parte en y por sí misma. Y no solo una parte, sino la más catalizadora, la que genera más poder, la más unificadora y la más estimulante.

A menos que valoremos las diferencias de nuestras percepciones, a menos que nos valoremos recíprocamente y creamos en la posibilidad de que ambos tengamos razón, de que la vida no sea siempre un “o esto o aquello” dicotómico, de que casi siempre hay terceras alternativas, nunca podremos trascender los límites de ese condicionamiento.

7. Afilar la sierra (autorrenovación equilibrada)

Preservar y realzar el mayor bien que poseemos: nosotros mismos. Renovar las cuatro dimensiones de nuestra naturaleza: la física, la espiritual, la mental y la social/emocional.

Para no dejar de progresar, debemos aprender, comprometernos y actuar… aprender, comprometernos y actuar… y aprender, comprometernos y de nuevo actuar.

Fuente: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva (Stephen R. Covey)