Los campeonatos son de la resiliencia
Este pasado domingo a aquellos que nos gusta el futbol americano tuvimos la oportunidad de ver uno de esos juegos que vale la pena observar. Y mejor aún, pudimos observar a un joven líder de tan sólo 24 años (el mariscal de campo Patrick Mahomes) y al coach Andy Reid (en su primer aparición en un Super Bowl como Head Coach), impulsando a su equipo al primer campeonato de los Jefes de Kansas City en cincuenta años.
Si bien no me toca hacer análisis deportivos (hay suficientes y mucho mejores que los que yo pudiera hacer que han sido escritos en las últimas 48 horas), si quisiera resaltar el ejemplo de estos dos líderes que hacen uso de su capacidad de resiliencia.
Resiliencia: capacidad de las personas de sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas
Y es que la resiliencia si bien es una capacidad que todos los seres humanos tenemos y todos los equipos necesitamos, es en los líderes que tiene un impacto fundamental por su efecto multiplicador.
Faltando tan sólo el último cuarto de juego y con desventaja de 20-10, en contra de la mejor defensiva de toda la temporada, líderes hicieron lo necesario: mantener la calma y hacer lo que corresponde.
Y es que el trabajo de un líder en momentos adversos no es sencillo. Mantener la cabeza fría es esencial, pero también el poder proyectar un futuro positivo y realista son clave para tener esa energía emocional necesaria para mover al equipo hacia adelante. Los buenos líderes tienen esa capacidad de soportar la presión.
En primer lugar identificaron la situación; una desventaja de 10 puntos se veía como una montaña, pero no insuperable. Tal vez si hubieran tenido 24 hubieran necesitado a Tom Brady, un veterano campeón con los Patriotas de Nueva Inglaterra. Es decir, no fue un optimismo irresponsable.
En segundo lugar, manejaron la presión y el estrés. Y vaya que Mahomes estuvo presionado, sobre todo después de haber permitido dos intercepciones en el juego (habiendo tenido sólo cinco intercepciones en TODA la temporada). Esta resiliencia para superar los errores personales (y perdonarse a sí mismo), le permitió avanzar y seguir adelante, y fué en mi opinión, una de las claves para el exitoso trabajo en esos últimos 12 minutos clave del Super Bowl LIV.
Finamente, organizaron sus estrategias para maximizar los recursos a la mano. Buscaron todas las posibilidades y le sacaron provecho. Todos esos meses de trabajo donde una y otra vez practicaban jugadas les dio una cosecha que les permitió sobreponerse.
Y si gustan leer sobre algunos de los ejemplos de resiliencia más interesantes en el futbol americano les comparto esta liga con 6 de los mejores ejemplos donde un equipo que iba perdiendo por más de 8 puntos se sobrepuso para llevarse el campeonato: