Los Curanderos comerciales, el último eslabón comercial

Existen muchos tipos de comerciales, desde los noveles hasta los senior, pero hay una clase especial que no todas las organizaciones tienen la suerte de tener entre sus empleados. Son capaces de revivir clientes cuando el resto de la compañía los considera prácticamente muertos, de transformar al cliente nada rentable en rentable, y de luchar hasta el último aliento en conseguir esas ventas que los demás comerciales de su organización denominan imposibles.

Cuando existe una operación comercial extremadamente difícil, sale a la luz el llamado "Médico de Ventas" o Curandero Comercial, un profesional que practica la venta y que intenta mantener y recuperar la salud de su empresa mediante prácticas empáticas llenas de paciencia, que sin dejar de tener en mente su objetivo (curar y sanar), realiza diagnósticos precisos de la situación y pone remedios y tratamientos específicos y personalizados.

El curandero comercial, es un artista en reparar las lesiones sufridas por el cliente, cuidando además su rehabilitación y reinserción en la vida comercial de su empresa.

Son profesionales altamente cualificados en materia comercial, pero también en atención al cliente. Tienen la capacidad de dar respuestas generalmente acertadas y rápidas a problemas de los clientes, mediante decisiones tomadas habitualmente en condiciones de gran incertidumbre, y que precisa de formación continuada a lo largo de toda su vida laboral.

Su gran valor es la inmediatez, la constancia, y ganarse al cliente con verdades. Su mejor virtud es lo que opinan de ellos sus clientes, que los consideran como un empleado más de su propia empresa. Siempre están ahí para ayudar, colaborar y solucionar cualquier problema.

Con actitud constructiva, el curandero comercial no tienen miedo a los posibles problemas, porque ellos son la solución.

Su máxima es que "mientras el cliente siga respirando, el cliente está vivo". Es maravilloso verles trabajar, salvar a ese cliente que no era querido por nadie de su propia empresa.

Su secreto es sencillo: ellos si saben cuánto cuesta hacer un nuevo cliente.

Mi máximo respeto y admiración a este...último eslabón comercial, pero por ello, seas comercial, administrativo, financiero, de marketing,...o cualquier otro puesto de tu organización, debes ayudar a que nuestros Curanderos comerciales sólo aparezcan cuando hay un gran proyecto.

Entre todos los que hacemos una empresa, debemos evitar que el cliente se muera, sea poco rentable o lo perdamos. Y eso no sólo corresponde al departamento comercial.

La labor de los Curanderos comerciales es encomiable, pero es mucho mejor tener buena salud que tener que someternos a enfarragosos tratamientos con medicamentos que seguro no son de nuestro gusto. Entre todos, seremos capaces de tener una empresa saludable

Y ahora...¿qué vas a hacer para no necesitar a los Curanderos Comerciales?

Aquí tienes otros artículos que he escrito y puede que te interesen:   aquí