Los frenos y su lenguaje
En muchas oportunidades se comenta la importancia fundamental que tiene el freno en el automóvil y la manera de utilizarlo. Las frenadas más delicadas son aquellas que, por imprevisibles, nos sorprenden, en esas condiciones lo más usual es que el conductor pise con la mayor fuerza posible el pedal de freno. La consecuencia es el bloqueo de las ruedas delanteras, la distancia de detención es entonces mayor, pero sobre todo existe una total perdida de direccionalidad del vehículo, en ese caso se debe disminuir la presión sobre el pedal del freno a fin que las ruedas delanteras vuelvan a girar, recuperen su adherencia normal y que, con todo ello, se recupere el poder direccional que tal vez evite un accidente en ultima instancia (hacer la salvedad para aquellos usuarios que posean vehículos con antibloqueo ABS)
El lenguaje de los frenos se llama “tacto” y esta localizado en el pie derecho del conductor y este lenguaje, esta sensibilidad, le “dirá” a este como están los frenos y en que estado se encuentran.
Tacto esponjoso: El pedal de freno baja mas de lo habitual y al mismo tiempo, da la sensación de que se oprime una naranja bajo el pie. Las frenadas se alargan y en una misma solicitud de freno, a medida que disminuye la velocidad del automóvil, el pedal de freno va bajando. Se ha llegado a lo que se denomina “fading” de liquido de frenos.
El pedal de freno esta diciendo que el no puede mas, que ya no tiene capacidad para detener efizcamente el vehículo.
La fricción del material frenante origina un calor que debe evaporarse, anularse. Este calor o temperatura a través de los cilindros de frenos y/o calipers, llega al liquido de frenos que según su estado y calidad, entra en ebullición a una determinada cantidad de grados ocasionando entonces burbujas de gas que impiden que la presión del pedal llegue íntegramente a la pinza de freno o caliper.
Para reducir este efecto, se puede sugerir, lo que llamamos “bombeo” y que consiste en pisar dos o más veces el pedal de freno en una misma frenada, esta acción comprime las burbujas y envía una mayor presión a su punto de destino.
Si esto sucede por ejemplo en una bajada de montaña, se debe disminuir el ritmo de marcha e intentar que los frenos (discos, pinzas, etc) se refrigeren por acción del aire que circula. Debemos tener en cuenta que si en ese momento de ebullición por exceso de calor se detiene completamente el vehículo el fenómeno aumentara.
La solución a este tipo de problema es la purga del circuito de frenos.
Este mismo tipo de problema (tacto esponjoso y pedal que baja paulatinamente) puede ser detectado antes de iniciar la marcha, con el vehículo parado. En este caso la causa es que existe una fuga, una perdida de presión en algún lugar del circuito. La solución es revisar y controlar el nivel del liquido de frenos.
Tacto duro: También se genera por un uso intensivo de los frenos. En este caso el pedal queda arriba, pero el tacto es “duro”, como pisar una madera, sin perdida alguna de la consistencia, cuesta detener el vehículo y la frenada se alarga considerablemente. En este caso no es el liquido de frenos, podemos estar en presencia de pastillas de frenos, que por mal estado o baja calidad, causa inconvenientes para detener el vehículo.
(Fuente: Taller Actual – Alejandro J. Kaskeline)
Gerente de Postventa
6 añosExcelente Alejandro!