Los pequeños negocios, fundamentales en la recuperación económica
Llevamos casi un año en que el cubrebocas se convirtió en nuestro mejor amigo, poco a poco nos hemos acostumbrado a mantener el menor contacto físico posible con la gente; pero más allá de adoptar estas medidas están las secuelas que este virus ha dejado en la economía de los mexicanos, esas que se sienten en el bolsillo y que se viven día a día.
En este sentido, debemos dirigir el reflector a la población más vulnerable, esa que los economistas llaman la base de la pirámide y que en México es un amplio porcentaje; me refiero al tendero, la señora que tiene un puesto de dulces afuera de la escuela o el muchacho que vende jugos, quienes elaboran artesanías en zonas turísticas e incluso a quienes les compramos zapatos, ropa o artículos para el hogar por catálogo.
El sector de las microfinanzas lleva en Latinoamérica aproximadamente 40 años, en nuestro país casi 30, y se mantiene en un constante cambio. Las instituciones de microfinanzas se enfocan sobre todo a los créditos productivos para que estos comerciantes puedan comprar materia prima, surtir sus productos y poco a poco ir creciendo y sofisticando sus necesidades financieras personales y de sus negocios.
En los 10 meses que en México hemos estado sujetos a las medidas de mitigación de contagios, los microempresarios han demostrado:
1) La gran capacidad de adaptación y reacción. Ante el confinamiento los pequeños negocios pensaron alternativas para seguir trabajando, hubo quienes ofrecieron sus productos y servicios de casa en casa o de vender fundas para celular cambiaron a gel sanitizante y caretas protectoras, pero siempre buscando cómo seguir teniendo clientela e ingresos para cubrir sus necesidades.
2) Son altamente responsables de los compromisos financieros adquiridos. Si bien, hubo a quienes las afectaciones les impidieron pagar a tiempo sus compromisos, la gran mayoría ha cumplido; y al mismo tiempo, las SOFIPOS también hicimos nuestra tarea y ofrecimos medidas de apoyo; en nuestro caso, fueron más de 300 mil reestructuras o diferimientos de plazos que otorgamos durante 2020.
La pandemia nos ha demostrado que estos pequeños comerciantes pueden ser pieza clave en la recuperación económica, ya que el incremento del desempleo formal ha llevado a muchos mexicanos a voltear a los micronegocios como una forma de obtener ingresos para sus familias.
Ante esta situación, los créditos productivos son la herramienta idónea para, por un lado, capitalizar a los que ya operan y fortalecer su negocio y, por otro, abrir una ventana de oportunidad para quienes han decidido unirse a este sector. En Te Creemos y CAME, SOFIPOS que pertenecen a nuestra Holding, tenemos más de 600 mil clientes con los que hemos trabajado muy de cerca para apoyarlos en estos momentos tan complicados.
Como instituciones de ahorro y crédito popular, tenemos el compromiso de entender qué es lo que necesitan nuestros clientes y, lo más importante, ser tan dinámicos como su esencia e ir al ritmo que el contexto demanda. Sin duda, la tecnología resulta fundamental en este tema, pero eso lo platicaremos en nuestra siguiente comunicación.
Founding Partner at Akya
3 añosInteresante, Jorge. Dada la duración y profundidad de la crisis económica, en tu opinión, ¿será necesario extender o complementar las medidas implantadas por la CNBV para apoyar a los intermediarios...?
Executive Director & Board Member en Sekura
3 añosFuiste muy modesto Jorge!... Es de "quitarse el sombrero" la manera en que Te Creemos y CAME optaron por mantener e incluso aumentar su colocación durante los meses más difíciles para esos millones de hogares que dependen de Instituciones como la de ustedes... México y el mundo necesita mas empresas como ustedes!
Gerencia General | Gerencia Comercial | Microfinanzas | CEO | Gerente de Negocios B2B B2C
3 añosHola Jorge, gracias por compartirnos la experiencia en México. En Perú es algo parecido, el 80% +- es informal, es decir, no tienen RUC (registro único de contribuyente), no tributa y no han sido beneficiados en su mayoría por los programas de apoyo gubernamental. La mayoría son emprendedores (H y M) que viven el día a día, alimentarse, educación familiar, mejoramiento de vivienda, salud y reinvertir lo poco que les pueda quedar. Estos microempresari@s se han reinventado durante este año, siempre con esa visión de no parar, seguir generando ingresos. Uno se queda asombrado de la energía que pueden tener y ganas de continuar mejorando su calidad de vida. Por ese alto grado de informalidad, nosotros (las instituciones financieras que atendemos este segmento de la población) hemos sido "socios" y aliados al mismo tiempo. No hay nada más gratificante que pasar con su negocio, saludarl@s con un "hola 👋 " y verlos crecer. Me extendí en mi comentarios, pero dsifruto mucho mi trabajo.