Los piratas ya no están en los océanos

• Analizamos la piratería sectorial que sufren los esports y quienes son algunos protagonistas
• Lucas Rojo denuncia impagos por parte del F.C Barcelona Esports en sus redes sociales
• ¿Desde cuándo los piratas han abandonado los mares para estafar a jóvenes trabajadores?

El día de ayer parecía ser un día tranquilo en el sector, pero a veces uno no puede irse a la cama sin ver como se detona una bomba y desde luego que esta bomba no iba a ser pequeña, pero empecemos por el principio. El premiado entrenador de Valorant en los EBLIVE AWARDS 2023, Lucas Rojo que en la actualidad milita en las filas del F.C Barcelona Esports, denunciaba a través de sus redes sociales que sufría de impagos por parte del club la friolera de cuatro meses, es decir, todo el tiempo que lleva ejerciendo como entrenador de su equipo de Valorant.

Numerosos medios de comunicación se han hecho eco de la noticia, pero aquí hemos venido a mojarnos y a dar una visión un poco más amplia de una situación que no es ajena a un sector que lleva sufriendo la piratería más tiempo del que nos gustaría reconocer. Pregunte a quien le pregunte y que lleve más de 10 años entre nosotros ha sufrido o ha estado cerca de sufrir impagos en algún momento.

Hay casos muy sonados como pueden ser los casos de Emonkeyz o Bisons en los últimos tiempos, pero si nos remontamos aún más en el tiempo podemos ver que incluso las competiciones no han pagado sus premios en algunas ocasiones teniendo los jugadores que reclamar sus premios después de años y teniendo incluso que llegar a métodos judiciales para poder cobrar lo que legítimamente han ganado.

El F.C Barcelona llega a la escena de los esports cuando la burbuja estaba en pleno hinchado de la mano de Esportia, empresa encargada de realizar toda la gestión del club, el pago de las nóminas, etc. Ya por entonces tuvieron bastantes problemas de gestión porque no le puedes dar un transatlántico a una serie de personas que sabe lo que es un mando de una consola porque su sobrino de seis años le ha dado el mando de la Wii para que hiciera pleno en el juego de los bolos.

Esta empresa también gestionaba otros equipos de fútbol como el Villareal o el Getafe entre otros que llegaban a nuestras costas de manera masiva, bendito 2019 y la fiebre del oro. Por desgracia para estos equipos, nunca tuvieron un patrón y lo que tuvieron fue un pirata a los mandos que lo único que hizo fue quitarle las ganas a todos aquellos con los que colaboró y que posteriormente intentó silenciar cuando tratabas de sacarle los colores. Por suerte, los piratas tienen una vida corta ya que sus intrépidas aventuras terminan con ellos mismos de manera completamente orgánica.

Con los piratas bien identificados, llegamos al 2024 viendo como el sector va en caída libre y añorando aquellos tiempos donde podíamos señalar con el dedo al malo. Ahora los malos están por todas partes: dentro de las organizaciones, dentro de los equipos, dentro de los publishers, incluso dentro de uno mismo porque seamos honestos, ¿Estamos bien? La humilde opinión del que escribe estas palabras dice que no, que no estamos bien. Lucas Rojo no es más que una víctima de un panorama que no es nada prometedor y que necesita una limpieza general que empieza por reconocer a los malos de nuevo tal y como los teníamos identificados en 2018-2019 y echarles de nuestros dominios.

En un día a día donde tenemos personajes como Mr. Tartaria o el Mickey Mouse Empírico, no nos podemos sorprender de que en este sector nos encontremos a personajes icónicos como Mr. Asobu y que algo ha tenido que ver en alguna ocasión con el F.C Barcelona u otro tipo de personajes que lo único que han aportado a nuestro sector ha sido la de "trincar sin que se enteren y si me pillan yo no he sido"

"Mantén a tus amigos cerca, y a tus enemigos aún más cerca" - Michael Corleone - El Padrino II

Sacando conclusiones solo podemos asegurar que como en todo negocio, hay subidas y bajadas que se tienen que asumir y reconocer que estamos ahora en la parte 'bajos' de la palabra 'altibajos'. Saldremos de esta, pero tenemos que hacer un esfuerzo real por reconocer la bandera pirata que ondea más alta que nunca en un paradigma sin igual. Estoy seguro que si el gran dramaturgo, Amadeo Llados viera como estamos en la actualidad diría: 'Es como... FAK!'