Los vehículos en el espacio público
Cada vez es más complicado encontrar plaza de aparcamiento en las ciudades. El crecimiento de vehículos y la implementación de áreas de trafico reducidas, así como zonas peatonales, supone un impedimento cada vez mayor a la hora de encontrar aparcamiento. Lo cierto es que en las ciudades cada vez hay menos espacio para el estacionamiento de los vehículos. En urbes como Madrid o Barcelona es incluso más complicado que en ciudades pequeñas.
El aumento de las calles peatonales y de los carriles bicis, si bien es cierto que permiten reducir las emisiones en las ciudades, tiene como contrapartida la reducción de espacio para el estacionamiento. Este es un problema que hace años que existe puesto que en las grandes ciudades hay más vehículos que espacios disponibles para el estacionamiento en la vía pública y los parkings privados no parecen ser una solución a este problema debido a su alto coste. El debate está servido: ¿Cómo debemos disponer el espacio de las ciudades siendo consecuentes con el medio ambiente, pero entendiendo que el vehículo sigue formando parte de nuestro día a día?
EL VEHÍCULO EN LA CIUDAD
El coche domina el espacio público en las ciudades. Todo gira en torno a los vehículos; carreteras que atraviesan barrios y calles, manzanas supeditadas a la circulación y espacios públicos ocupados por coches estacionados. Se estima que entre un 75 y un 80 por ciento del espacio de las ciudades lo ocupan los vehículos, tanto los que están estacionados como los que se encuentran circulando.
Según Tomtom traffic Index, Barcelona, Palma de Mallorca y Granada son las ciudades de España donde más tiempo se pierde en atascos al año. El trayecto que se realiza al buscar aparcamiento puede llegar a suponer el 30% de la circulación de vehículos en ese momento concreto. En este sentido, los coches pasan más de 15 minutos de media buscando estacionamiento. Esto significa que la contaminación acústica y de emisiones crece, empeorando la calidad de vida de los ciudadanos.
En este sentido, cada vez existen políticas más restrictivas contra los coches, en favor del uso de la bicicleta y del transporte público. Para muchos la solución para este problema son los parkings a las afueras. Sin embargo, la mayor desventaja de esta alternativa es que este tipo de parking se suelen encontrar lejos del centro de las ciudades.
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LAS RESTRICCIONES EN LAS CIUDADES
Los últimos tiempos se han implementado las zonas de bajas emisiones, que son obligatorias para ciudades de más de 50.000 habitantes. Se trata de una iniciativa que trata de mejorar la calidad del aire y de promover el transporte público. En estas zonas está restringida la circulación de los vehículos más contaminantes; y esta clasificación se establece según los parámetros de la Dirección General de Tráfico. Los clasificados como A, son los carentes de etiqueta y son los que más restricciones tienen. Los vehículos etiquetados como 0 no tienen emisiones y por lo tanto, no hay ninguna restricción sobre ellos. A continuación le siguen las siguientes etiquetas en función del nivel de emisiones: eco, verde (C) y amarillo (B).
En este sentido las restricciones de circulación y, por lo tanto, de estacionamiento en diversas zonas, afectan fundamentalmente a los vehículos A o sin etiqueta, y en menor medida, también a los coches con etiqueta C y B.
¿QUÉ SOLUCIONES EXISTEN?
Las últimas décadas se ha tratado de combatir este problema a través del estacionamiento regulado, donde se cobra por horas a los usuarios que aparcan en la vía pública. Si bien es cierto que mucha gente reclama construir más parkings, para muchos la solución pasa por gestionar mejor las zonas de aparcamiento.
Lo cierto es que hay muchas empresas que están trabajando en tratar de dar solución a esta problemática. La empresa Bosch ha presentado dos alternativas. Por un lado, aprovechar la conectividad de los vehículos para establecer mapas de estacionamiento colectivo. (Algo en lo que Google Maps también ha trabajado). Por otro lado, se plantean la idea de crear vehículos que localicen por cuenta propia aparcamiento, después de haber transportado a los pasajeros, señalando posteriormente la ubicación del vehículo a sus dueños.
Existen más alternativas en forma de aplicación que posibilitan encontrar aparcamiento de forma rápida y sencilla. Los usuarios que estén buscando aparcamiento, pueden ponerse en contacto con aquellos que cedan una plaza de parking o de aparcamiento. A través de la geolocalización de los smartphones se ofrecen variedad de espacios para el estacionamiento, ya sea en parking subterráneos, en plazas en la vía pública o parkings al aire libre.
Muchos vehículos ya cuentan con aplicaciones instaladas que facilitan la búsqueda de aparcamiento y se está trabajando cada vez más en desarrollar y optimizar esta tecnología. Es una forma sencilla de facilitar la búsqueda de plaza de aparcamiento de forma rápida y eficiente, contribuyendo a reducir las emisiones que se vierten en el costoso tiempo que pasamos dando vueltas con nuestro coche buscando un hueco.