Ludificación (Gamificación) - Parte 1 de 3
¿Qué es la Ludificación?
¿Existe realmente eso de “aprender jugando”?
La ludificación es una técnica de aprendizaje. Aunque la palabra suene extraña, tal vez estemos más familiarizados con el anglicismo Gamificación, que viene de gamification, término utilizado por primera vez en el año 2008 para describir esta técnica.
Pero, ¿en qué consiste? Pues se trata de aplicar mecánicas de juegos a ámbitos educativos y/o profesionales, buscando conseguir mejores resultados en los equipos de trabajo en los que se aplica. También ayuda a absorber conocimientos, mejorar habilidades o para recompensar acciones concretas. Al aplicar el modelo de juego, se consigue motivar a los participantes. Se desarrolla, además, un mayor compromiso de las personas e incentiva el ánimo de superación.
No importa si se trata de un ambiente laboral, en casa o educativo, aplicar esta técnica de aprendizaje nos permitirá obtener todos esos beneficios y a la vez divertirnos un poco. Conozcamos ahora algunas técnicas de juego para aplicarlo mejor.
Mecánica de juego
La mecánica de juego consiste en poner reglas de juego claras para que los participantes se involucren. Con las reglas claras, las personas se dedican a obtener los beneficios. Veamos algunas de las que se suelen aplicar en gamificación:
Dinámicas de juego
Aplicar la dinámica de juego lleva a los participantes a cumplir la mecánica del juego. Es cuestión de definir desde el principio cuál es el objetivo a lograr, para así elegir la dinámica de juego que mejor se adapte a ese objetivo. Algunos ejemplos:
No tendría sentido realizar juegos sólo por jugar. Siempre debemos pretender que los alumnos alcancen los objetivos de aprendizaje planteados, pero podemos acompañarlos con los acá listados también.
Objetivos principales de la Gamificación
Tal vez abordo esto un poco tarde, pero recuerda que esta es la primera de tres entregas. ¿Cuáles son los objetivos en la educación? Yo te mencionaré tres, y espero que tú me hagas saber otros según tu experiencia.
- Fidelización con el alumno: Crea un vínculo con el contenido que se está trabajando. Además, no es un secreto que los alumnos comienzan a crear vínculos con los docentes que no sólo les hacen “trabajar”, sino que les brindan confianza. ¡Pues esta es una manera sana de lograrlo, y a la vez alcanzar aprendizaje!
- Motivación: Evita el aburrimiento, rompiendo la rutina de manera creativa y logrando a la vez aprendizaje significativo.
- Optimización y recompensa para los alumnos en aquellas tareas en las que no hay más incentivo que el propio aprendizaje.
Bien, nos quedaremos hasta acá por el momento. De hecho, más adelante veremos los beneficios y las claves para gamificar con éxito, así como algunas aplicaciones que nos pueden ayudar a introducirnos en este viaje.
Hasta pronto.
Juan Carlos García Melgar
Bibliografía: