Luego no digas que no te avisé… 📲

Dicen que lo bueno se hace esperar... 

pero esto no podía esperar más. 

Este mensaje llegó para colarse en tu día, sí o sí, como el trailer de lo inevitable.

Para que después no digas que no te avisé. 

En la antigua Grecia, los heraldos eran los encargados de llevar los mensajes importantes a toda prisa. 

Fueron los precursores del "te lo dije" pero con túnica y sandalias, auténticos maestros del spoiler estratégico.

Tenían un estatus especial: podían cruzar líneas enemigas en plena guerra sin que nadie se atreviera a tocarles ni un hilo de la túnica. Eran intocables.

Hoy sería como si un mensajero tocara tu puerta solo para decirte: 

"Oye, revisa tu WhatsApp. Si te despistas…

Zasca, perderás una oportunidad dorada".

Seré tu heralda en versión digital, solo que en vez de correr con fuego en las sandalias, te aviso en éste correo para que te mantengas al tanto.

No te adelantaré nada (sin querer, ya subiste a la nave del misterio). 

Solo te diré que esto no es para todo el mundo. 

Si es para ti, te llegará un mensaje directo a tu teléfono.

Te buscaré, pero me lo tienes que poner fácil: si aún no estás en mi radar, entra ya en la comunidad Dinamizando el Mundo... Ahí te pesco al vuelo.

Asegúrate de estar dentro (o en alguno de mis grupos). 

Si no tengo tu número… el mensaje se perderá.

Y no querrás tener que conformarte con el resumen de los demás, sería como ir al cine y que te cuenten el final cuando entregas la entrada.

No maten al mensajero. El que avisa no es traidor. 

Solo tienes una forma de descubrirlo…

Un abrazo,

Ágata Puig