Luna en Leo.

"El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas, si hay una reacción, ambas se trasforman." C.G JUNG.

Tomás le ofreció dejarla en su casa, Martina hasta ese momento solo disfrutaba la salida, no se le cruzó por la mente nada más. Cuando llegaron, estacionó como para poder conversar un rato mas, pero eso no sucedió. Él se acercó y le dio un beso muy dulce, suave, despacio.

Ella se lo devolvió y se despidió, parecía que así estaba bien, ni mucho ni poco, lo justo. La había pasado muy bien la verdad, pero justo cuanto se iba a bajar, Tomás le preguntó:

-¿Cuándo te vuelvo a ver? Cuando podes? yo mañana no puedo tengo una cena, pero el domingo ¿como venís?.

Martina se asombró por decir lo mínimo, era pleno verano, pasaba la medianoche. Una brisa fresca le susurraba si ¿porqué no? y hacía el aire húmedo del verano respirable, agradable como la propuesta.

-Tomás, ¿no es muy pronto para volver a vernos?, no es que no quiera no me malinterpretes pero esperaba otra cosa, me agarras con las defensas bajas.

-Creo que entiendo lo que me querés decir, pero yo quiero verte, justo mañana no puedo.

Si hubiese una descripción que le hiciera justicia a la sensación que atravesó el cuerpo de Martina, sería algo así como cuando saltas de alegría porque aprobaste un examen. Tomás miró al cielo y vio que la Luna estaba llena y roja.

-Pedimos un deseo?

-Dale, mira que seguro se cumple un deseo en luna llena..

La observó detenidamente con media sonrisa dibujada en su cara, la siguió con esa mirada en la que cada uno elige lo que quiere entender. Y ella decidió, fiel a su estilo subir la apuesta.

-Ya me imagino que pediste algo que tiene que ver conmigo, ¿no?

-Ah, si te lo digo no se cumple, o si?

-No, no me digas o no se te va a cumplir. ¿Porqué tengo la sensación que sabes exactamente lo que pedí?

Martina lo estaba probando, quería averiguar si iba a perder la compostura o no, él siguió como si no hubiera notado la actitud desafiante. Entonces fue cuando supo que iba a dar un golpe de gracia final.

-Me gustaría llevarme algo tuyo, algo así como para recordarte...(difícil que le podes sacar a un hombre, tuvo que mirarlo de arriba abajo a ver qué sería, y de paso le devolvía el favor que antes la había dejado en el Cielo de los mortales.

-Lo que quieras.

-Tu anillo.

-toma, cuídalo es muy valioso para mí.

-Sí es un trato.

Ella pensó freezar a los demás candidatos de Tinder, porque con un debut así todo lo demás iba a parecer insípido. Tomás le dio otro beso, y se despidió hasta el día siguiente.

El verano es la época más feliz para Tini (así le dicen los más cercanos). Hay menos responsabilidades y más proyectos, muchas ganas de diseñar el año. La oportunidad primera de barajar las cartas y salir a jugar. Su encuentro con Tomás que en un primer momento parecía parte de ese juego cambió por completo su paradigma.