¿Más de 50? Pues lo tienes crudo...

Confieso que el título del artículo tiene un poco de clickbait, que le vamos a hacer. Aunque si lo ponemos en el contexto de expresiones coloquiales que se oyen a menudo en conversaciones en grupos de personas donde hay gente que ha superado esa edad, representa la vida misma de muchas y muchos, que caramba.

Antes de seguir, pido disculpas. Esta newsletter, que llegaba a muchas personas cuando la lanzaba con periodicidad quincenal, se interrumpió abruptamente hace varios meses sin ninguna explicación. Aclaro que fue por un motivo muy concreto, pero eso, como escribe Michael Ende en "La historia interminable", es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

En cualquier caso, eso, disculpas.

Pedidas estas, voy a continuar. La frase en cuestión se suele pronunciar cuando alguno de los que están de tertulia suelta aquello de "estoy hasta las narices de mi trabajo y me gustaría cambiarme" o si alguien se sincera, probablemente después de algunas cervezas, y confiesa "me han despedido".

Sea como sea, la realidad es que los mayores de 50 lo tenemos crudo para algo tan saludable como cambiar de empresa cuando el trabajo no nos gusta o simplemente queremos progresar, o para algo tan acuciante y necesario como volver a trabajar cuando nos han despedido.

Y he puesto la etiqueta de "+50" porque es la edad a partir de la cual el mercado laboral considera que eres un senior, pero la verdad es que gente de 44 o 45 está viviendo una situación similar.

El edadismo es una lacra social, tal y como suena. Y sigue siéndolo a pesar de iniciativas muy estimables de organizaciones y ciertas empresas, aunque desafortunadamente con poco calado social todavía.

Y esa es una de las claves. La sociedad no percibe la discriminación de profesionales senior al igual que la discriminación de otros colectivos. Incluso hay algo que, en la llamada "conciencia colectiva", justifica el sesgo por edad e incluso llega a legitimarlo, haciendo que mucha gente no se sienta incómoda con ello.

En 2021, la Stanford Graduate School of Business, publicó un estudio en el que mostraba que el edadismo parecía ser el único prejuicio que era socialmente aceptable. La autora principal del citado estudio, señalaba que la creencia instalada en gran parte de la sociedad es que las personas mayores han tenido su carrera con oportunidades y éxitos y deberían "dar un paso atrás" para dar paso a los más jóvenes.

Es por eso por lo que, a nivel social, el edadismo no preocupa ni una centésima parte que la discriminación por género, raza, o por orientación sexual, que constituyen, hoy por hoy verdaderas puntas de lanza en la lucha por la igualdad.

Ahora bien, género, la raza u orientación sexual quedan en el olvido si la persona es discriminada por su edad. A este respecto recomiendo ver una serie de vídeos en youtube de la Sociedad Francesa de Geriatría y Gerontología (@SFGGFrance es el canal), que denuncia este sinsentido con el hashtag #oldlivesmatter, poniendo de manifiesto, con toneladas de ironía, pero metiendo el dedo en la llaga, estas situaciones.

(Puedes ver clicando aquí uno de esos vídeos para ver a lo que me refiero)

Urge (y mucho), reflexionar desde todos los estamentos de la sociedad sobre esta situación, que, más allá de un desperdicio de talento y experiencia muy necesarios por parte de las empresas, constituye un grave perjuicio sobre un colectivo que ha construido la poca o mucha riqueza de la que ahora disfrutamos todos, con su trabajo y su dedicación y que se merece, al menos, idéntica dedicación que otros, también históricamente discriminados, pero socialmente más reconocidos.

Por mi parte, si te has sentido así, discriminado por tu edad, sea laboral o personalmente, quisiera compartir contigo un programa específico diseñado para recuperar esa confianza perdida que puede haberte sobrevenido tras esa mala experiencia y volver a retomar la energía y las ganas que necesitas para conseguir el objetivo que necesitas, sea personal o laboral. Puedes ponerme un mensaje directo por LinkedIN y hablamos de qué se puede hacer a partir de tu caso.

Mientras tanto, te regalo un mini ebook de 30 páginas con 3 claves que yo mismo utilicé en su momento, para "limpiarme", emocionalmente hablando, antes de lanzarme a esa recuperación

Y para los que no os sentís concernidos con esto, recordad que absolutamente todos y todas, un día seréis seniors. En vuestras manos está que toméis conciencia y asumáis este problema como algo muy grave que puede llegar a caer encima de vosotros antes de lo que pensáis.

Ojalá que así sea, que todo esto no se perpetúe en el tiempo y lo tengáis bastante menos crudo que nosotros ahora.

Estáis avisados.