MÁS PUERTAS, MENOS MUROS DE PIEDRA.
Sin escribir estoy como perdida, solo con las palabras no soy capaz de transmitir todo lo que siento o deseo, mi necesidad de plasmarlo en letras viene desde muy pronta edad, casi desde la cuna. Así, me expreso mejor, más íntimamente, más como soy.
Llevo muchos meses enfrentándome a mí misma, a mis miedos, mis indecisiones, mis preocupaciones, mis yoes indefinidos pero presentes, mi pasado, mis recuerdos, mis arrepentimientos y aquellas cosas que dejaron huella, o causaron dolor, incomprensión.
El porqué de las acciones que me llevaron a tomar las decisiones menos oportunas o afortunadas para mi salud y mi vida en general.
Todo cuenta, todo suma, mi carácter siempre pensativo y preocupado por todo y todos menos por mí. Mi excesiva racionalización de las cosas, esa parte emotiva que intento evitar a toda costa, para no sufrir dolor o desencuentros en general.
las conclusiones que voy encontrando por el camino van tomando forma, van abriendo camino entre tantas dudas y preocupaciones.
Ser natural, ya no es una obligación, preocuparme solo por los otros tampoco, ser siempre la buena samaritana no es ser la mejor ni lo mejor. Ayudar sí, pero con cabeza. No siempre se puede ni se debe salvar al mundo del mundo, cueste lo que cueste. O sí?
Abrir las puertas a poder equivocarme sin sentirme fracasada comienza a ser una posibilidad que no quema por dentro, que da menos miedo, aunque aún lo dé.
Es posible que comience a ver puertas donde solo había muros de piedra.
Es posible que....
ABOGADA Y MEDIADORA en Paqui González Viciana
4 añosBuenísimo!!!