Mamá eres magia...

Hace un par de años, como por allá del 2012 escribía un artículo en el que expresaba que no tenía ni la menor idea lo que significaba ser mamá. Hoy, con 10 años más de experiencia y un pequeño de 2 años reflexiono y me doy cuenta de todas las cosas que se viven con una de las responsabilidades más importantes.

Seguramente, las que vivimos una maternidad en torno a una pandemia somos diferentes a las que no. Desde mi balcón (recordando a Nacho Cadena) celebro y comparto los grandes retos diarios a los que cada etapa nos enfrenta, no importa si estás trabajando en alguna empresa, tu empresa o en casa... sin duda alguna en muchas ocasiones es agotador y a la par muy gratificante.

Sin duda alguna, la pandemia para mí significó muchos cambios... pero el más importante fue el nacimiento de mi hijo, justo ese lunes en el que nos encerramos, todo se paralizó y mientras tanto mi marido y yo en una sala de hospital solos esperando la llegada de él o ella, no quisimos saber el sexo hasta ese día, todo fue magia y sorpresa... vaya que sí.

Pasaron los días encerrados, una cuarentena en la que éramos solo nosotros.... pasaron los días y él iba creciendo, dejando ropa sin parar y comenzaba hacer gestos que nos hacían enloquecer de la emoción. Después de dos años, del home office, de verlo crecer y continuar trabajando entiendo el significado de "LA CULPA".

Esa maldita "CULPA" que no te deja, que siempre te persigue... nunca serás SUFICIENTE para ti... si te quedaste en casa, si saliste a trabajar, si estás medio tiempo, si lo dejaste en guardería, si le das embutidos, si se cayó, si lo cuida la abuela, si el papá se queda con él, si le cambiaste el pañal, si no.... en fin es una constante con la que hay que vivir.

Llegan momentos de desesperación, de locura, de tristeza pero sin duda todos esos momentos son superados cuando lo ves, cuando hay una sonrisa por verte, cuando te abraza, cuando celebras sus logros, hay tantos momentos mágicos que todo habrá valido la pena.

También en estos dos años de maternidad, me enfrenté a la pérdida, a la ilusión apagada... es duro, difícil aceptar y soltar, pero sé que la naturaleza es sabia... Cada una de nosotras vive su duelo, su lucha, dejemos de juzgar y dejemos que cada una de nosotras construya su mejor versión.

Por eso creo, después de 10 años que el significado de ser mamá que trabaja se convierte en magia, buscando hechizos para hacerlo feliz, preparando menjurjes para que esté bien, haciendo rituales únicos con él... por eso hoy soy magia, yo y las mamás que me rodean, las admiro, las celebro y solo cada una sabe lo hermoso y duro que es la maternidad.

Así que con todo y culpa, de buenas, de malas, despeinada, con canas o sin ellas... valoremos lo que cada mamá y papá hacen por el bien de cada uno de nosotros.