Manejo Integrado de Roya y Cenicilla en Frambuesa (introducción)
El cultivo de frambuesas puede ser desafiante, especialmente cuando se enfrentan enfermedades como la roya y la cenicilla. A lo largo de mi experiencia en el manejo de estas plagas, he desarrollado un enfoque integrado que combina tratamientos biológicos, químicos y culturales para mantener los cultivos saludables y llegar a las producciones objetivos de los agricultores.
Introducción a la Roya y Cenicilla en Frambuesa
La roya (Pusiniastrum americanum) y la cenicilla (Sphaerotheca macularis) son dos de las enfermedades más comunes y destructivas que afectan a los cultivos de frambuesa. La roya se manifiesta como manchas anaranjadas en las hojas, mientras que la cenicilla cubre las partes afectadas con una capa polvorienta blanca. Ambas enfermedades pueden reducir significativamente la calidad y el rendimiento de los cultivos si no se manejan adecuadamente.
Estrategias de Manejo Integrado
El manejo de la roya requiere un manejo integrado donde se pueden ver múltiples fases. Por ejemplo, podemos empezar con algún extracto vegetal como un extracto de canela o de gobernadora con dosis relativamente bajas desde un cuarto hasta medio litro por cada 200 litros de agua, aplicando volúmenes desde 300 a 600 litros de agua por hectárea normalmente. También tenemos que hacer uso de un súper mojante o un adherente órgano siliconado para aumentar el área de mojado y con esto incrementar la eficiencia de los productos de contacto.
Tratamientos Biológicos
Los tratamientos biológicos han demostrado ser efectivos en la lucha contra la roya y la cenicilla. Microorganismos como Bacillus subtilis o algunas cepas de Trichoderma harzianum dan muy buen control sobre estos patógenos. Aquí las dosis varian, dependiendo del material que se use. Estos tratamientos no solo controlan las enfermedades, sino que también son amigables con el medio ambiente, no estresan al cultivo y promueven una mejor sanidad de las plantas.
Uso de Extractos Vegetales
Los extractos vegetales, como el de canela, del árbol del té o de gobernadora, entre otros también juegan un papel crucial. Aplicando estos extractos en las dosis recomendadas, podemos prevenir la propagación de las enfermedades desde el inicio de la temporada y unos días antes de que se den las condiciones de humedad y temperatura propicias para los mencionados patógenos.
Tierras diatomeas
Las tierras diatomeas también tienen un muy buen efecto, ya que actúan como desecante. En nuestra experiencia, se pueden usar desde 1 a 2 kg por cada 200 litros de agua (dependiendo del volumen del seto) y esto da un efecto deshidratante tanto en la roya como en la cenicilla, bajando la incidencia y severidad.
Fungicidas Químicos
En los casos en que la presión de la enfermedad sea muy alta y/o las condiciones sigan siendo propicias para su diseminación, los fungicidas químicos son una opción viable. Es importante hacer uso de coadyuvantes órgano siliconados si estos son de contacto o de algún aminoácido para incrementar el traslocado dentro de la planta en el caso de los fungicidas sistémicos. Estos productos deben ser utilizados con precaución para evitar la resistencia, intoxicación o estrés del cultivo y minimizar el impacto ambiental.
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Labores Culturales y Mejores Prácticas
Además de los tratamientos, las labores culturales juegan un papel crucial en el manejo de la roya y la cenicilla. Los deshojes en la parte de abajo son recomendables para permitir una buena ventilación. Hacer drenes en los predios para evitar encharcamientos. Los plásticos en los macro túneles se deben de subir un poco en las partes más bajas para permitir la aeración. Estas prácticas ayudan a reducir la humedad en el follaje, lo que dificulta la proliferación de patógenos.
Otra práctica importante es la rotación de cultivos. Al alternar las frambuesas con otros cultivos no susceptibles a la roya y la cenicilla, se puede reducir la acumulación de esporas en el suelo. Además, es fundamental realizar una inspección regular de los cultivos para detectar tempranamente cualquier signo de enfermedad y actuar de inmediato.
Monitoreo y Prevención
El monitoreo constante de los cultivos es esencial para un manejo eficaz. Se recomienda inspeccionar las plantas regularmente, prestando atención a los primeros signos de roya y cenicilla. Además, mantener un registro detallado de las aplicaciones de tratamientos y las condiciones climáticas puede proporcionar información valiosa para ajustar las estrategias de manejo.
Conclusión
El manejo de la roya y la cenicilla en frambuesa requiere un enfoque integrado que combine tratamientos biológicos, químicos y culturales. Con una estrategia bien planificada y la aplicación de técnicas efectivas, es posible mantener los cultivos saludables y productivos. Mi experiencia personal en este campo ha demostrado que la combinación de extractos vegetales, microorganismos beneficiosos y prácticas culturales adecuadas puede marcar una gran diferencia en la lucha contra estas enfermedades.
Al implementar un programa de manejo integral, podemos reducir la dependencia de fungicidas químicos y promover prácticas agrícolas más sostenibles. El éxito en el manejo de la roya y la cenicilla depende de la vigilancia constante, la adaptación a las condiciones cambiantes y el uso de todas las herramientas disponibles de manera eficaz.
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Head of Quality Control
5 mesesMuy interesante la información!!