María "la tacones"
Cuando nació la registraron con el nombre Libertad.
Con la victoria del frente nacional la bautizaron como María, con la estéril esperanza de borrar su pasado como hija de republicano.
Ese siempre sería el estigma que cerraría todas las puertas a su presente y a su futuro.
Pero María, que no siendo excesivamente guapa si que era endiabladamente lista, desde niña se dio cuenta del poder que su cuerpo ejercía sobre los hombres y del rendimiento que podía sacar de ello.
Y se convirtió en María "la tacones", prostituta de profesión, eso sí, la mejor prostituta de España.
Sabía escuchar sin hablar, seguir la conversación con la locuacidad de bachiller, halagar cuando llegaban deprimidos y reír cuando tocaba.
Por los pliegues de su cama y entre sus muslos habían pasado políticos, militares y autoridades de ambos bandos por igual.
Pues desnudos todos los hombres eran iguales y no había distinción entre ideologías.
Vivía en un barrio obrero donde todo el mundo la quería pues siempre le sobraba pan, leche o hasta pañales en un barrio al que le sobraba nada.
Ya de mayor presumiría que con sus tetas había calmado más revueltas militares que alguno con sus tanques.
Y que lo que nunca hizo fue irse a la cama con alguien que no la atrajese.
Aunque fuera un poquito, pues ella no era un robot.
Compra uno.
👉 Si te gustó, suscríbete a mi newsletter para recibir semanalmente nuevas historias, seguro que te verás reflejado en muchas de ellas.
👉 Si conoces a alguien al que le puedan gustar, compártelo, no seas egoísta.