Hoy la película que vamos a tratar relata la importancia de estar siempre un paso adelante en materia de ciberseguridad: “No te Muevas” ("Don't Move"). En ella, los protagonistas enfrentan una situación de secuestro donde la comunicación, la gestión del riesgo y la precisión son fundamentales para sobrevivir. Aunque en apariencia no tiene que ver con el entorno digital, hay un interesante paralelo que podemos hacer con la ciberseguridad.
En la película, el énfasis está en permanecer inmóvil para evitar consecuencias graves. En el contexto de la ciberseguridad, quedarse inmóvil ante las amenazas también puede llevar a desastres. Cuando hablamos de seguridad digital, la inacción puede ser el mayor enemigo. Una vulnerabilidad que no se parchea a tiempo, una notificación ignorada, o no formar a los empleados sobre buenas prácticas puede llevarnos a situaciones críticas, tal como los personajes enfrentan momentos de vida o muerte en la historia.
Algunas lecciones clave que podemos aplicar de “No te Muevas” a nuestro enfoque de ciberseguridad son:
- Siempre estar preparado para el peor escenario. Los personajes en la película saben que cualquier movimiento podría desencadenar una tragedia. En ciberseguridad, deberíamos siempre tener en mente que cualquier pequeño error o descuido puede ser aprovechado por los atacantes. Estar preparados significa simular ataques, tener "backups" listos y contar con estrategias claras de respuesta a incidentes. Las pruebas regulares, como simulaciones de phishing o ejercicios de respuesta a incidentes, pueden ayudarnos a identificar debilidades en nuestros sistemas y equipos antes de que los atacantes puedan aprovecharlas. Prepararse para el peor escenario significa asumir que eventualmente sucederá un incidente, y por ello contar con un plan bien ensayado.
- Gestión del riesgo y la comunicación. Durante la película, la comunicación entre los personajes es vital para evitar el desastre. De la misma forma, en una situación de crisis cibernética, la comunicación rápida y clara puede ser la diferencia entre contener un ataque o verlo propagarse sin control. En el ámbito empresarial, las estrategias de respuesta a incidentes deben estar bien definidas y practicadas, de modo que todos sepan cuál es su papel en una emergencia. Esto incluye no solo a los equipos de TI, sino también a la alta dirección, a los departamentos legales y de comunicaciones. Cuando ocurre un ataque, cada segundo cuenta, y contar con una cadena de comunicación establecida puede reducir el impacto considerablemente.
- No actuar también es una decisión, y tiene consecuencias. Tal como los protagonistas enfrentan la tensión de no poder moverse, nosotros a veces cometemos el error de quedarnos quietos ante las amenazas: posponer una actualización crítica, subestimar una brecha menor de seguridad, o no invertir en protecciones adecuadas. En ciberseguridad, la inacción casi siempre juega en favor del atacante. Un ejemplo común es la implementación tardía de parches de seguridad. Cuando los atacantes identifican una vulnerabilidad, cada minuto que se pasa sin parchearla es una oportunidad para que sea explotada. La inacción puede convertir un problema gestionable en una crisis mucho más difícil de manejar.
- La importancia del factor humano. En “No te Muevas”, el comportamiento de los personajes influye directamente en el resultado de la situación crítica. En ciberseguridad, el factor humano también juega un papel fundamental. A menudo, los atacantes aprovechan los errores humanos, como contraseñas débiles, clics en enlaces maliciosos o el uso de dispositivos no seguros. La formación y concienciación de los empleados sobre las buenas prácticas de seguridad es clave para minimizar estos riesgos. Simulaciones regulares de ataques y capacitaciones específicas ayudan a los empleados a entender cuáles son las amenazas y cómo pueden evitarlas.
- Adaptabilidad y toma de decisiones bajo presión. En la película, los personajes deben adaptarse rápidamente a situaciones cambiantes y tomar decisiones bajo alta presión. En ciberseguridad, los equipos también deben ser flexibles y responder rápidamente cuando surgen nuevas amenazas. Los atacantes evolucionan constantemente sus técnicas, y lo que funcionó ayer puede no ser efectivo hoy. Mantenernos actualizados con las mejores prácticas, colaborar con otros expertos y adaptar nuestras defensas a las nuevas realidades es fundamental para enfrentar los retos de la seguridad digital.
La reflexión final es que, al igual que en “No te Muevas”, cada momento cuenta, y cada decisión que tomamos (o no tomamos) puede significar la diferencia entre el éxito o un desenlace catastrófico. En ciberseguridad, estar alerta, actuar rápidamente y tener una estrategia clara puede salvar el día, exactamente igual que en la historia. La clave está en prepararnos para lo peor, practicar nuestras respuestas, y nunca subestimar el poder de la comunicación efectiva.
¿Cómo manejan en sus empresas los momentos de crisis?
¿Sienten que están preparados o se quedan inmóviles ante las amenazas?