MARKETING DE INFLUENCERS: LA CREDIBILIDAD CLAVE PARA CONVENCER A LA COMUNIDAD

La inversión en influencers para generar contenido y notoriedad es una de las acciones básicas que realizan las marcas. Cada vez son más las empresas que se adentran en el marketing de influencers para así lograr alcance y crear comunidad. La repercusión de este tipo de actividades tiene tanto calado que incluso ha eclipsado a otros canales tradicionales por sus tarifas astronómicas, los millones de seguidores que hay hoy en día en redes sociales, embajadores o la viralidad.

A los influencers hay que cuidarlos y no considerarlos como un display más.

El debate en torno a si los influencers son una óptima fórmula para hacer marketing o bien, una moda que terminará en los próximos meses, está en la mesa.

Si bien la tendencia de los influencers no es actual, ya que los bloggers fueron pioneros en este campo, los expertos en marketing de influencers confirman que las redes han roto el modelo y se les ha trasladado esta nueva forma de hacer relaciones públicas. Además de ello, es importante destacar que los influencers son personas que han nacido de una necesidad publicitaria.

Por otro lado, es crucial que las marcas escojan minuciosamente a los influencers. Es decir, hay que cuidarlos, conocerlos y saber qué hay detrás de ellos y no considerarlos como un display más. La razón que explica todo ello, es que las personas confían y se identifican con ellos para así adquirir el producto que estén promocionando. Si bien es cierto que retransmiten su forma de ser, invierten una gran cantidad de horas en generar contenido y para ello, es vital que conozcan el plan de negocio a medio/largo plazo. Asimismo, es importante que conozcan cuál es la filosofía de la marca y sus productos para así adaptar la comunicación en sus redes sociales.

Por otra parte, existen diferentes modelos de influencers y, actualmente, muchas marcas apuestan por sus propios empleados o clientes antes que por un celebrity de redes sociales. Sin embargo, esta afirmación contrasta con los datos de Influencer Marketing, donde confirman que el 92% de los consumidores confía en embajadores ajenos a una compañía y 3 de cada 4 profesionales que acuden a ellos registran un incremento de las ventas.

Al fin y al cabo, lo más importante en este tipo de marketing no son los números, sino la credibilidad. La persona que patrocina un determinado producto debe convencer a la comunidad y por esta razón, se deberían escoger quienes confíen y conozcan el producto que van a promocionar. Es importante remarcar en este aspecto que el objetivo de las marcas es vender, pero además de ello, se debe buscar notoriedad y entrar en la mente de las personas.

Al hilo de lo que comentaba anteriormente con la tipología de influencers, hay que desgranar cuál es la diferencia entre prescriptor e influencer. Cuando hablamos de ello, pueden significar lo mismo, pero no tiene nada que ver. Por una parte, un prescriptor es una persona apasionada y experta, mientras que el influencer no lo es siempre. En este último caso, tiene que ser más celebrity y el prescriptor generar conversión. Lo más importante dentro de este ámbito es la transparencia y para ello, el uso del hashtag #ad del que hablé en un artículo anterior, es esencial para ser honesto cuando un contenido en redes sociales es pagado, ya que aporta beneficios tanto para las marcas como para los consumidores y su credibilidad.

Lo cierto es que los influencers están viviendo su mejor época y así lo reflejan los datos. Según datos de Tubular Intelligence, consiguen una mayor cantidad de views de vídeo alcanzando hasta un 90% en YouTube y casi dos tercios en la red social de Instagram con un 69%.

Las marcas son conocedoras de ello y tratan de consumir una parte de la tarta de dichas visualizaciones en redes sociales. Sin embargo, representan menos de 1 de cada 10 en las plataformas de YouTube, Instagram y Facebook. De este modo, únicamente el 3% de las visualizaciones en YouTube e Instagram en España se corresponden a vídeos de marca, llegando al 9% en Facebook. A nivel global, las marcas poseen el engagement de vídeo más bajo en YouTube y Facebook, mientras que los influencers son líderes gracias a su comunicación más auténtica.

Por todo ello, ¿están escogiendo las marcas a los mejores influencers o están buscando aquellos que tienen mayores followers? Y vosotros, ¿creéis que hay priorizar la credibilidad frente a la popularidad de los influencers? El debate está servido.