ME VAIS A PERMITIR QUE HOY ME PONGA UN POCO ÑOÑA
Pero es que el otro día caí en una cosa:
en la suerte que supone, así en general, conocer a los propios abuelos.
Aquí cada uno tendrá su experiencia buena, mala o mediopensionista. Yo sólo puedo hablar de la mía y la de mis seres más cercanos. Y esa es la conclusión a la que llego: ES UNA SUERTE.
Porque si uno conoce a sus abuelos y se relaciona con ellos hasta una edad en la que ya empieza a saber “de qué va esto”, puede sacar sus propias conclusiones sobre esas personas tan fundamentales en la vida como son los abuelos.
Su conocimiento no se limitará a unas fotos fijas y a opiniones y comentarios particulares de otros, que hablarán según su propio filtro.
No serán unos seres de leyenda.
Y ese contacto con un salto generacional de por medio da una perspectiva de la vida impagable.
(¿He dicho o no he dicho que hoy iba a estar un poco ñoña, hombreporfavor?)
#TonteriasLasJustas #SonreirMas
PS: No recuerdo los güevos fritos que hacía mi abuela, pero… ¡ay sus tallarines con tomate!
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8 mesesPues me dejas pensando 🤔 y reflexionando, afortunadamente es fin de semana. Tuve la suerte de conocer a mis abuelos, casi todos, mis dos abuelas, mi abuelo y mi abuelastro, mí otro abuelo se suicidó y no me dió tiempo. También a mí bisabuela paterna, pero ya estaba cucu la pobre. Tengo mucho de donde tirar. Buen finde.
Ingeniero Mecánico_Geologo de Yacimientos de petróleo y gas
8 mesesConocer a los abuelos, a demás de la importancia del salto generacional ( como describe ) es un hecho que aporta mucho influjos a nuestras vidas. Saludos Esperanza.