Menos IA, más amor
No es un mero slogan, sino una absoluta creencia.
Esta claro que los avances tecnológicos, como la Inteligencia Artificial, van a provocar avances ineludibles, pero a la vez un sofocamiento emocional. Porque ante la deshumanización, la sociedad va a necesitar recuperar los valores primigenios de la humanidad, volver a la esencia.
En Rusticae hemos comenzado a hablar de cómo nuestra hotelería de calidad y de propósito puede convertirse en un bien social, en un motor de transformación y de sanación, simplemente aplicando la bondad y la gentileza.
Y esto no lo consigue la AI, sino el trato humano y la suma de esfuerzos entre pares. Por eso hablamos de MENOS DESCUENTO Y MÁS AMOR, de MENOS AI Y MÁS INTELIGENCIA COLECTIVA. Hablamos de crear una red de personas, una red indestructible.
En este sentido, hay hoteleros que son casos de éxito por la novedad de su propósito, pero también por las acciones que están desarrollando. Sirva como ejemplo un ejercicio que nos propone uno de nuestros anfitriones: “cuando te cruces con alguien, ya sean huéspedes o personas del equipo, piensa por un momento que son miembros de tu familia, de la gran familia humana, y deséale toda la felicidad. Hazlo sin decirlo verbalmente, sólo mentalmente, pero con sinceridad y cariño. Sin duda, esas personas lo percibirán”.
Esto es un paso más, que nos lleva del turismo convencional a un turismo más auténtico y más transformador.