Mentalidad de crecimiento: una cuestión de mejora continua
Miles Herrera
Lean Six Sigma Evangelist - Conference Speaker - Operational Excellence - Lean IT - Change Management - Agile Transformation
Todo cambio se inicia con urgencia por alcanzar un punto crítico, por hacer realidad un deseo, objetivo, anhelo, sueño… que creemos hará mejor nuestras vidas ya sean en el ámbito profesional o personal. Este ´detonante´ puede ser el más eficaz. Es decir, escuchar esa señal de consciencia, te permite hacer cambios en la vida que te van a ayudar a sacar lo mejor de ti para lograr ese objetivo, ese sueño…
No hay que esperar a que esos ´detonantes´ sean el resultado de algo difícil como un divorcio, pérdida de empleo, frustración en el trabajo o una enfermedad. La clave es construir una mente positiva, una mentalidad de crecimiento que te lleve a superarte, basada en metas que quieres alcanzar y con una disciplina determinada que quieres abrazar. Una filosofía de mejora continua puede ser de gran ayuda.
Pero hay que renunciar a los malos hábitos y dar paso a los buenos. Esta es la base para el cambio, ya que si no se crean buenos hábitos, puedes cambiar temporalmente, sí, pero esos viejos hábitos, programaciones, te llevarán nuevamente al estado acostumbrado o a tu zona de confort.
Pasos hacia un nuevo mindset
Partiendo de un ´detonante´ positivo resultante de una autorreflexión de mejora, la gestión del cambio en el ámbito profesional empieza por descubrir cuál es tu siguiente paso para alcanzar ese fin último. Ayuda dentro de una empresa el conseguir un patrocinador que vea ese potencial en ti y quiera ayudarte. Por otro lado, puedes buscar proyectos que te interesan y contribuyen para alcanzar esa meta que te has fijado.
Lo mejor es ir definiendo pequeñas metas y no querer dar un salto enorme de una vez (no funcionamos así). Estos pequeños pasos te ayudan a reflexionar y (re)definir el rumbo en caso de ser necesario. De nuevo la mejora continua nos ayudará.
En el ámbito personal podemos seguir un esquema de gestión parecido. Ayuda tener una persona que te puede servir de referente y consejero. Al fin y al cabo, la mayoría de las personas han pasado por muchos cambios en sus vidas.
Partiendo de un ´detonante´ negativo, es un poco más difícil ya que es más fácil entrar en una crisis personal. En alguna literatura se llama el valle de la desesperación. Si es posible, no lo hagas solo, rodéate de personas que te puedan ayudar y que posiblemente ya han pasado por una situación similar.
Lo primero que tienes que hacer es comprender y relativizar la situación pensando que hay muchas personas en la misma situación.
Importante siempre:
Gestión del cambio en las organizaciones
El cambio dentro de una organización es constante y muy común, ya que hay un ciclo de aproximadamente tres años en donde la organización reacciona a los cambios del mercado y esto implica un cambio que impacta a las personas.
Lo más importante que le corresponde a una organización es comunicar claramente el porqué del cambio.
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Ejemplo: si seguimos trabajando de esta forma, dentro de tres años ya no existiremos como empresa.
Otro aspecto importante es crear momentos en que los empleados puedan hacer preguntas o expresar la resistencia.
Y finalmente asignar a personas dentro del lugar de trabajo para que identifiquen las resistencias y que sean puntos de contacto.
Compromiso, clave del éxito
El profesional a su vez tiene que comprometerse a que el cambio se haga de forma exitosa para la empresa. Ese compromiso es importante, pero hay que ser consciente de que hay fases del cambio en donde inicialmente podremos estar en una fase emocional en la que negaremos que el cambio nos impacta, y luego poco a poco vamos pasando a la fase racional en que vemos las ventajas y nuevas oportunidades que llegan con ese cambio. Ahí es donde empieza el compromiso.
El cambio de mentalidad lo único que te exige es una disposición. Sí es cierto que a medida que pasamos los 30 años y hemos adquirido más experiencia en el trabajo, tenemos un punto de referencia para utilizar en ese cambio.
Si vemos el cambio en incrementos, como una mejora continua, no va a tener ese efecto disruptivo, sino que va a ser evolutivo. En otras palabras, que vamos a estar realizando las actividades actuales que requieren nuestra mentalidad actual y poco a poco vamos trabajando en el crecimiento.
La mejor forma de hacer un cambio es que ocurra de forma gradual. Cada pequeño cambio aporta a ese gran cambio, y “ese cambio de mentalidad”.
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Este artículo nace de la reflexión que hice para responder a las preguntas que la periodista Montse Mateos me realizó, con motivo de mi participación, junto a otros expertos, en su artículo en el diario Expansión: Así puede cambiar su mentalidad para tener una nueva vida laboral.