Menudo lío...

El día a día de un API Governance no es algo a infravalorar. Este ecosistema trabaja sobre la plataforma de API Management, donde la palabra más relevante no es "API", sino "Management". La correcta gestión de los assets que desplegamos sobre la plataforma es clave para poder tener una buena catalogación que facilite la exposición de la información por parte de la organización al mismo tiempo que el sencillo consumo por parte de los consumidores, partners y compañías externas que necesiten integrarse con nuestra organización.

No solo esto, que ya implica una comunicación con el partnership además de con la propia organización y con el Negocio. Además, debemos de considerar de forma evidente que en el día a día se trabaja codo con codo con todos los equipos de desarrollo que están manteniendo y evolucionando el parque de aplicativos de la organización, diferentes ecosistemas, diferentes arquitecturas y quizás también metodologías de trabajo..., se tratan de aplicaciones a veces mantenidas por diferentes proveedores, no solo por la propia organización, lo cual dificulta muchas veces la correcta comunicación y el seguir una metodología de trabajo.

De ahí que el equipo de API Governance deba de establecer correctamente las fases a seguir dentro del ciclo de vida API e indicar en todas ellas quienes participan y cuales son sus responsabilidades.

¿Te imaginas lo que es organizar reuniones de kickoff, de análisis, estimar un proyecto, realizar sesiones de seguimiento, revisar y validar un diseño API, dar feedback al peticionario o equipo de desarrollo, gestionar los tiempos y solicitar las dependencias con otros equipos (como los despliegues y promociones entre entornos)? Y esto solo son cuatro cosas que me vienen a la cabeza. Nada sencillo.

Y lo más importante, no solo depende de una gran skill en tecnología y ser un crack sobre el API Manager y tener profundo conocimiento del ciclo de vida API..., el tema va de agilizar las necesidades de muchas personas..., de tener criterio para discernir entre lo importante y lo urgente y tener esa "mano izquierda" para mantener las cosas en orden y funcionando.

Todo un reto que dota al ingeniero de conocimientos técnicos, habilidades de soft skills, conocimientos en gestión de proyectos y profundos conocimientos en función del sector al que estén vinculados (seguros, aerolineas, banca, sanidad, etc...)

Como veis, formar parte de un equipo de API Governance es algo súper motivador. Si lees esto y quieres saber más acerca del día a día, solo tienes que escribirme por privado y charlamos cuando quieras. Antonio Martínez Peiró