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Nunca había pensado que los hijos te meten en sus aficiones, si pasas tiempo con ellos. Mi hijo tiene dos de momento: los peces y los “bichos”. Las diferentes formas de vida le fascinan. Tanto, que con 3 años le ponemos en la tele documentales de animales y se queda absorto mirándolos. No sigue muchas veces los comentarios, pero sí que le gusta diferenciar los diferentes tipos de animales. 

El otro día vimos un reportaje sobre los peces león. Los peces normalmente se les denomina por cómo se parecen a algo terrestre: el pez loro o el pez gato por ejemplo, pero a veces como en el caso del pez león, o el pez cirujano, se definen actitudes o habilidades. El pez león tiene rayas de colores y blancas (las rayas de colores varían según la especie) y tiene unas espinas venenosas en las aletas, un aspecto fantasmagórico. A la vez, es un pez que fascina a los niños por su aspecto. Tiene esa dualidad. Es a la vez intimidante y fascinante. 

La fascinación que genera esta especie hace que todos los aquariums tengan al menos un ejemplar, al igual que alguna especie de tiburón, otro animal marino que genera atención. A diferencia del tiburón, el pez león es una especie invasora, es decir, tiende a quebrantar ecosistemas. Después de un huracán en el sur florida, todos los peces león de un aquarium salieron al mar. Y acabaron en el caribe y en la costa sureste americana, donde tenían muy pocos depredadores. 

Es más, se cree que debido al sobreconsumo de meros y abadejos, los posibles depredadores del pez león en estas áreas, éste puede campar a sus anchas y comer los peces pequeños e invertebrados, y envenenar a otros peces un poco más grandes o dejarles sin comida. Además, tienen tolerancia a los cambios de temperatura del mar, por lo que el cambio climático les beneficia contra otros peces que se sienten fuera de su elemento. Es más, si solo hubiera peces león, también sobrevivirían ya que tienen tendencias caníbales. Es de los peces que mejor está adaptándose a la globalización.

En estos lugares invadidos, la situación ha llegado a ser tan crítica que las autoridades locales, recomiendan a las personas comer peces león (y no entra por los ojos precisamente), para controlar su población. Hasta se recomiendan en las liturgias para su consumo en días sagrados. A medio plazo, donde había ecosistemas de una gran variedad de peces, solo habrá peces león, todos iguales. Alguno, tendrá las aletas un poco más grandes o menos extendidas, algún otro tendrá lineas naranjas en vez de rojas, pero iremos a pescar o a bucear y solo habrá pez león.

Yo no vivo en la zona, pero me pasa cuando voy a bucear, solo veo peces león, y me gustan, pero también me gustan los otros tipos de peces, pero cada vez hay menos y están más escondidos. Cuando veo otros tipos de peces, no le digo a nadie nada.

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