Mi última navidad

A pesar que no tuvimos el año esperado por diferentes circunstancias que afectaron la operación y en consecuencia el recorte de presupuesto para las actividades de celebración de navidad y año nuevo; nos arreglamos para atender y cubrir las expectativas de todos nuestros colaboradores. Los eventos de navidad eran muy esperados durante todo el año por los colaboradores porque nos daba la oportunidad de interrelacionarnos, compartir experiencias, conocer a los nuevos integrantes y divertirnos a través de las diferentes actividades de entretenimiento, concursos y compartir.

Debido a la reducción del presupuesto, nuestros recursos eran escasos pero el objetivo de la celebración se mantuvo inalterable “cumplir con las expectativas de nuestros colaboradores”. La tarea requería mucha imaginación y sobre todo corazón. El equipo se comprometió con el objetivo y trabajo arduamente por más de un mes para obtener los recursos suficientes. ¿Cómo lo hicieron? Con mucho amor, dedicación, esfuerzo y responsabilidad. La tarea requería un esfuerzo adicional de horas de trabajo que fue realizado de forma voluntaria y con mucho empeño que sorprendió a algunos pero a mí solo me confirmo que tenía un gran equipo empoderado e identificado con la empresa.

Cada uno puso todo su empeño pensando en el bienestar de sus compañeros y en reconocer su esfuerzo en el trabajo durante el año. Logramos completar el saldo reducido del presupuesto y desarrollamos las actividades de acuerdo a lo planificación a inicio de año; con el valor agregado que todos los integrantes del equipo además de organizar se convirtieron en los servidores de los colaboradores por un día asumiendo roles de atención y cooperación. Ese día me toco improvisar como animadora, mesera, anfitriona, etc; pero igual que mi equipo todo lo hice con gusto. Las sonrisas dibujadas en los rostros de los colaboradores fue la recompensa al trabajo realizado, estábamos felices como perdices.

"Las sonrisas dibujadas en los rostros de los colaboradores fue la recompensa al trabajo realizado, estábamos felices como perdices".

Esa fue mi última navidad con mi equipo por eso el doble valor que tiene para mi primero como la demostración de que el verdadero valor de la navidad es el compartir con el prójimo, el desprenderse de lo material y valorar que lo realmente importante en esta fecha es ayudar a quien lo necesita. Y segundo que cuando formas un equipo las circunstancias difíciles solo ayudan a sacar lo mejor de cada integrante para conseguir el objetivo a pesar de las dificultades.

Fue mi última navidad y una de las mejores experiencias que me tocó vivir en toda mi vida profesional, fue un logro porque tuvo un impacto positivo en la organización lo cual se reflejó en la satisfacción de los colaboradores al desarrollar su trabajo.   

Feliz navidad para todos¡¡¡