Mi experiencia más excitante
Imagen: Internet Artículo: J. Vanessa Guzmán Pizarro

Mi experiencia más excitante

¡Hola! No te espantes, seamos sinceros... todos tenemos en mente aquella experiencia que tan solo recordarla deja escapar una sonrisa... algunas veces esperamos con ansias aquel momento, porque si.. no es correcto negarla, ¿Te gustaría conocer la mía? Ya te la cuento, eso si... este carrusel lo tienes que leer sol@... pero puedes compartir con alguien más (si gustas, claro).

Aquel día salí muy temprano de casa, tenía una presentación al otro lado de la ciudad y las 3 horas de viaje (tramo y tráfico incluido) dejaron oportunidad de un sueño reparador por la ajetreada semana, pero nada dejaba escapar la felicidad de darle tanto amor a mi presentación (cuando haces las cosas con amor, te emociona). Es como lo exhausto de lo satisfactorio, como diría Drácula "muerto pero feliz"...

En teoría la presentación tenía que terminar a las 11:30 am, pero el público tenía tanta curiosidad sobre sus casos que salimos más de la 1pm, el siguiente punto era la oficina (centro de San Isidro) y aproveché en almorzar con Dani en un restaurant cercano, en ese momento caí en cuenta que dejé la ropa de cambio en mi sala, por lo que la formalidad del vestido de flores y hermosas sandalias negras serían mi imagen de todo el día. Ese almuerzo fue ameno, Dani me contaba con relajo único sus problemas en casa y yo le decía que "tras cada tormenta, siempre sale el sol"... terminamos haciendo bromas sobre cómo mejorar mi ponencia y regresamos a la oficina.

En la oficina nos sorprendió Hugo, traía unas flores y se acercó ansioso... Dani se fue a su oficina, llevando consigo las golosinas que compramos de regreso. Hugo inquieto me pidió acompañarlo porque (según él) urgía mi ayuda, su preocupación era visible y derive minutos en sacar mi cartera e irnos. Nuestro destino, un departamento en una zona de la cual no tenía mucha memoria... llegó su ex esposa hecha una furia y él solo atinaba a pedirle disculpas por olvidar lleva a su niño al evento , saqué cuentas de la fecha y si... Hugo había estado trabajando en una obra que le asigné y probablemente olvidó gestionar su tiempo. El departamento se me hizo conocido porque era de las pocas conciliadoras cuyo despacho/casa no tiene ascensor. La mujer se calmó al entender que no se habían burlado de ella, y Hugo me dijo que le era tarde para la siguiente obra. Pedí mi taxi de app y me fui.

El tráfico de San Isidro por la tarde es algo complejo, puedes estar a unas pocas cuadras pero llevar una vida en llegar a tu destino. Al llegar me topé con un atractivo caballero, fingí no verlo y fui a directo a mi oficina, sin sentarme aún me llamó Dani para darme el recordatorio de la siguiente presentación. Con mi cartuchera de tigre fui al directorio, realicé la presentación y por el diseño de la misma tenía que estar parada por el tiempo que duró la misma, pero darme cuenta que ahí también estaba él... fue gracioso.

Terminó la presentación y Dani acompaño a los clientes, pero él se quedó. Me preguntó si podía invitarme un café porque la propuesta podría replicarse en su negocio. Le dije que nuestros diseños son perfilados y que no tendría problemas con un café, si aún estaba interesado. "Te paso a ver cuando termines de dictar", sonrió y se fue.

Clases de dos horas que se convirtieron en casi tres, debatiendo sobre casuística de derecho del consumidor con preguntas asesinas mismo Counter Strike, ¡Fue genial! Al salir del aula lo vi y una presurosa Dani se despedía (el día siguiente era su descanso ¿Quién no hubiera hecho lo mismo?)... me dejó con él, alisté mi cartera y salimos.

"Conozco un lugar privado y tranquilo aquí cerca", indicó. "Yo también", puntualicé.

Ya había mentalizado la cafetería a unos pasos de la oficina con un Suspiro a la limeña que aún no he probado... Pero no, él tenía en mente un lugar que hace mucho yo no visitaba, tanto que ya había olvidado como era... Al otro lado de la oficina, pasando la estación del metro... la pequeña cafetería de bonitos sillones (no, no era Starbucks), pasó una desgracia... no tenía asientos libres por lo que fue necesario esperar por un muy buen rato. Llegado el momento, conversamos de la prospección integral del negocio, intentó filtrear conmigo para obtener beneficios y con mi voz melodiosa precisé "negocios son negocios", se sonrojó y llegamos a un acuerdo.

Pedí un taxi por aplicación y pese a decir "a cinco minutos", cancelaban el servicio o me dejaban esperando... lamentablemente yo estaba fuera de la oficina, y salvo un alma caritativa que se apiadó de mi existencia pude ir a casa. Las ansias locas por llegar hicieron perder la noción del tiempo en la música... la canción "Hacer el amor con otro" era coreada por la conductora y la pasajera.

Al llegar a casa, instintivamente fui a mi habitación... ¡Y no estaba lo que esperaba!

Busqué en otro ambiente y lo encontré, busqué algo de hielo... fresas... chocolate...y encendí las velitas olor lavanda... encendí el aparato y fui una mujer feliz en ese instante ¡Si, por fin!... mis pobres pies agradecieron la atención de la tina masajeadora, con espuma y hielito... mientras me deleitaba con fresas bañadas en chocolate.

¡Caray! No olvidaré llevar ropa de cambio a la oficina, estar con sandalias de taco diez para una jornada tan larga, y con caminata incluida... ¡No te pases! (Mi reflexión)

Si usas tacos o conoces de alguien que usa tacos, manifiesta tu empatía... no tramos de maratón. Los tacos son bonitos, pero al cerrar el día con ayuda del agua fria con sal se relajan.

👉 En la vida personal y profesional, la comodidad primero.

¿Qué encendí? No leíste... ¡La tina masajeadora!

¿Esperabas otro tipo de anécdota? 🤨

Me atrapo tu narrativa, comparto tu sentimiento y en veradas sé lo maravilloso que es poder cargar un par de zapatos cómodo para esas largas caminatas, claro...sin perder el glamour. Saludos!

Fiorella Timoran Alarcon

Titulada en Administración de Empresas | Técnica en Contabilidad| Experiencia en Banca y Seguros| Inmobiliaria| Analisis |Runner y Maratonista x6

4 años

Jajajaa buen relato ✌️

Alejandro Motta

Acompañando a profesionales a salir del estancamiento y crecer en sus carreras mediante el exclusivo método IPAC ✦ Consultor de Carrera & Marca Personal ✦ Redactor de CV Ejecutivo

4 años

Hasta ahora no he tenido esa experiencia. ¡No lo imaginaba que para las mujeres fuera tan dolorosa!

Gisela González

Maestro Mayor de Obras ⚒ Coordinadora y Supervisora de obras 👷 Planificación y Gestión de proyectos 📈

4 años

Vanessa Guzmán Pizarro 💫 Vangupi, es el primer post tuyo que leo. Realmente te luciste. Súper enganchada con tu historia. Yo sí caí. 😂 ¡Tan cierto lo que decís! Por eso yo cada día negocio más con la comodidad. 😊 Los tacos...🤔 para ocasiones especiales en mi caso.

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