Mi propósito para el 2023.

En la vida y en los negocios tendemos con muchísima frecuencia a confundir términos como: Objetivos vs. Propósitos, Valioso vs. Útil, Valor vs. Precio, Placer vs. Felicidad, Viabilidad vs. Rentabilidad, Invertir vs. Especular, Sencillo vs. Simple, Listo vs. Inteligente, Enseñar vs. Educar, Oír vs. Escuchar, Mostrar vs. Enseñar, etc..

Personalmente, me he propuesto ordenar algunos de estos términos dentro de mi cabeza para evitar confusiones a la hora de expresarme con los demás y conmigo mismo.

Objetivo vs. Propósito.

Ahora que estamos a punto de terminar el año, el que escribe se ha propuesto cumplir muchos objetivos y un solo propósito. Mis objetivos para el próximo año son claros, las metas que me he planteado, las podré medir y dentro de un año sabré si las he cumplido, o no. En cambio, mi propósito o deseo, me invita a seguir soñando, posiblemente no lo podré medir y tampoco le podré poner fecha.

Útil vs. Valioso.

En términos empresariales, tener liquidez es útil, tener clientes es valioso. En cambio, tener un socio puede ser útil, pero no tiene por qué ser valioso, y viceversa. En nuestra vida privada, un coche es muy útil, pero una amistad es algo muy valioso. Sin embargo, los seres humanos somos tan tontos que seguimos valorando más lo útil que lo valioso. Normalmente, lo útil suele generar placer y lo valioso lo que nos genera es felicidad a largo plazo.

Placer vs. Felicidad.

Los seres humanos tenemos la rara manía de confundir placer con felicidad, conceptos muy distintos, el placer es efímero, puntual, nos llena durante un tiempo, y normalmente suele durar poco. Por el contrario, la felicidad suele ser duradera, nos llena y es la que nos hace saltar de la cama cada mañana con ilusión y lograr cosas que pensábamos que jamás podríamos conseguir. pero… a la vez nos exige disciplina y trabajo.

Valor vs. Precio.

El precio es lo que se paga, el valor lo que se obtiene.

Como decía Antonio Machado, “confundir valor y precio es de necios”. En la vida y en los negocios hay que tener mucho cuidado en no confundir estos dos términos. Curiosamente, casi siempre, lo útil es más caro que lo valioso, de hecho, lo valioso rara vez cuesta dinero. Y esto ocurre por ejemplo con el dinero, el dinero es muy útil, pero no es valioso.

Facturar vs. Cobrar.

Al igual que no debemos confundir facturar con cobrar, si no cobramos las facturas, no podremos pagar las nóminas… así que, como decía un buen amigo… Por muy buen comercial que seas, un proyecto no está terminado hasta que no está cobrado.

Invertir vs. Especular.

En el mundo de los negocios, tenemos dos opciones, invertir o especular, ambas son totalmente lícitas, y en ambas tendremos que asumir el riesgo. Así que, si eres de esos que han comprado Bitcoins a 60.000 € no te preocupes, no pasa nada... paciencia, toca esperar. Por cierto, tengo una duda... ¿Hablamos de inversión? o ¿Hablamos de especulación?

Viable vs. Rentable.

La semana pasada se enfadaron conmigo porque rechacé una propuesta de negocio, les respondí que el negocio me parecía viable, pero que en mi humilde opinión, no lo veía rentable.

Sencillo Vs. Simple.

Tenemos la manía de confundir sencillo y simple y son dos conceptos muy diferentes, yo puedo ser una persona sencilla, pero eso no significa que sea un simple… Si algo he aprendido este año, es que en esta vida, lo más complicado, es hacer fácil lo difícil.

Listo vs. Inteligente.

Personalmente, no me considero una persona inteligente, pero sin querer alimentar mi ego, ni parecer narcisista, tampoco me considero un ignorante. Aunque soy de los que cree firmemente que: ignorancia = felicidad.

Enseñar vs. Educar.

En la escuela se ENSEÑA y en casa se EDUCA.

Mostrar vs. Enseñar.

Y cuando digo enseñar, no me refiero a mostrar, me refiero a formar.

Así que recuerda, los mejores momentos de la vida NO CUESTAN DINERO, poder disfrutar de tus padres o abuelos, ver nacer a un hijo, tu primer beso, disfrutar de una soledad elegida o sentir que hay alguien esperándote y pensando en ti… Esos son los momentos que recordarás siempre y que posiblemente se nos pasen por la cabeza justo antes de abandonar este mundo. Esos si son momentos valiosos.

Propósito para el próximo año:

Intentar aprender a diferenciar términos para ser más feliz y mejor persona..., y cuando me asalte una preocupación, pararme a pensar en todo lo que tengo, y si lo que tanto deseo, es realmente útil o es valioso, y sobre todo, convencerme de que vivir bien, no es tan caro como nos habían contado…

Gracias a todos los que me habéis aguantado un año más.

¡Felices fiestas!