Mi relación con la creatividad

Big Magic de Elizabeth Gilbert.

Lo terminé de leer hace unos días, para mi fue y será uno de esos libros que no quiero soltar, es como comer maní salado.

Antes leí de la misma autora Come, reza, ama; y la verdad pensé que podía venir por la misma línea de una historia de amores y desamores con un final feliz.

Y sí es una historia de amor de la autora con su creatividad y me enamoré de la forma como llevan su relación porque se parece demasiado a mí.

Iniciando el libro nos cuenta la historia de Jack Gilbert, que no era su papá o su tío… Fue un profesor que estuvo antes en la misma cátedra en la universidad. Él inspiraba a sus alumnos a escribir por deleite, más que por esperar algún resultado. Para mí el deleite y gozo por la vida y lo que haces, son sinónimos. Recuerdo cuando escribía los guiones de mi programa Ideas que Pagan, un experimento que se fue transformando a una actividad que realmente disfrutaba y por ende mis oyentes también, era informativo, innovador, divertido y explosivo… No fue hasta que leí el libro que me di cuenta que la transformación en mí ocurrió cuando dejé de escribir para mi comunidad de oyentes y lo empecé a hacer para mi, porque al final qué es una comunidad? En muchas ocasiones los intereses de ellos coincidían con los míos y por eso la audiencia creció.

Este proyecto está en el congelador deseoso de volver a salir.

Liz también habla del VALOR, ese valor que forma parte de mi top tres de valores más importantes que rigen mi vida. Porque la verdad es que hay que ser valientes para lanzar una propuesta, para sacar eso que está dentro de ti y convertirlo en algo tangible, en una Idea que Pague. Muchos me preguntan sobre mi programa, si le está pagando o no; refiriéndose a la paga económica. Si fuera por eso, jamás haríamos nada. Yo inicié el proyecto porque eso está ahí en mi mente, mi corazón y mis entrañas palpitando, queriendo salir y si lo dejaba ahí, como el petróleo bajo la tierra, ¿Cómo iba a saber su verdadero potencial? Otra fase está en averiguar si la gente pagaría por él y de qué forma: suscripción, donación amorosa, qué sé yo. A lo mejor 2023 es el año para averiguar eso.

Liz, menciona que mientras escribía siempre tenía otros trabajos para poder mantenerse, nunca se obligó a vivir de la escritura hasta que lo pudo hacer orgánicamente. Nos toca dormir menos, trabajar los fines de semana, feriados, no hay vacaciones reales hasta que, como diríamos ahora, se haga viral. Eso se parece a mí también.

Hay una frase que me encanta “hacer lo que tengas que hacer, tengas ganas o no”, habla de la disciplina y también de sobreponerse a la tristeza de no lograr las cosas a tu tiempo si no al tiempo de ellas. No me gusta hablar del tiempo de Dios porque ese tiempo es para mi definitivamente muy loco. Pero ahora que lo estoy escribiendo me doy cuenta que el tiempo de Dios es el tiempo de las cosas. Y creo que la tristeza surge ante las expectativas no satisfechas.

“La mujer que no usa perfume no tiene futuro”. Coco Chanel. Soy creyente de que debes gustarte para gustar. Si la creatividad fuera una persona ¿Cómo te la imaginas? La de Liz y de muchos de sus referentes, es glamorosa, opulenta, le gusta encontrarte “arreglado”. Y más allá de eso, yo estoy convencida que verte bien te lleva a sentirte bien. Lo sé porque lo he experimentado, en los momentos más tristes me baño, me arreglo y salgo a seguir conquistando mundos.

La creatividad es experimentación a su máxima expresión, es libertad, es ensayo y error. Siempre tiene como premisa la pregunta ¿Qué pasaría si?. Muchos quieren crear cosas perfectas por primera vez. Quieren jugar a ser Dios y yo por lo menos tengo mis conversaciones con la perfección de Dios ya que tenemos serios problemas de diseño como la obsolescencia de nuestro HW y nuestro SO. Pero ese es otro tema. Una frase que aparece en el libro que me encantaría memorizar es de Rebecca Solnit: “Somos muchos los que creemos en la perfección y eso estropea todo lo demás, porque lo perfecto no sólo es enemigo de lo bueno; también de lo realista, lo posible, lo divertido”.

Liz, dice que el “perfeccionismo no es más que una versión cara, de alta costura del miedo”. Y yo también lo creo pero jamás lo hubiera dicho de manera tan elocuente.

“Más vale terminado que bien hecho” una frase de la mamá de Liz, y que a lo mejor te puede sonar mediocre, pero no hay nada más mediocre que un proyecto sin terminar en aras de la excelencia, que es simple perfeccionismo estupido. Por eso amo la agilidad “equivócate rápido y barato”. No hay nada más patético que sacar al mercado un producto o servicio bello que nadie quiere usar. Es como esas muñecas que los padres regalaban a sus hijas y las dejaban colgadas en una exhibición de pared para que no las ensuciaran.

Para finalizar, Liz dice que puedes crear con ángeles o con demonios. Crear con demonios son aquellos artistas que crean desde el sufrimiento, la desesperación y eso al final los convierte en seres detestables con los demás y hasta con ellos mismos. Crear con ángeles es hacerlo desde la alegría, desde el gozo. No hay nada más eficaz para alejarte del dolor que el trabajo.

Así que si te sientes triste, crea algo. Si te sientes solo, crea algo, si te sientes enojado, agarra esa energía y conviértela en algo.

Lexis Bolívar

#ideasquepagan #innovacion #liderazgo #emprendimiento #agilidadempresarial #creatividad #elizabethgilbert