Mi sistema de seguridad está inoperativo. ¿Reactivarlo es posible?
Por Christian Isaac Díaz.
Un sistema de seguridad es la protección inicial y la respuesta automática ante cualquier tipo de evento, no podemos darnos el lujo de que el mismo se encuentre inoperativo, y es muy simple, tomemos como ejemplo que las cámaras de seguridad no funcionen, significa que estamos ciegos ante cualquier amenaza. Asimismo con una puerta que no tenga los debidos controles de seguridad, podría ingresar alguien con malas intenciones. Otro ejemplo, si el sistema de alarma de intrusión no tiene sensores activos, cualquier ingreso no autorizado o forzado puede darse y sorprendernos. Así como cualquier otro sistema de seguridad inoperativo, es perder la primera respuesta sensitiva, es dejar las estructuras sin sistema nervioso y sin defensa alguna.
Ahora, lo que está pasando en algunas organizaciones pequeñas, medianas y grandes, es que no se están tomando las medidas para mantener sus sistemas operativos, las pequeñas se ven incapaces de cubrir los costos de dichos sistemas y optan por arriesgarse a no tenerlos, las medianas garantizan al menos que funcione un tipo de sistema de seguridad, pero sin mantenimiento y las grandes al ser ingentes inversiones, no actualizan a tiempo sus sistemas, quedando obsoletos en el tiempo.
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Sin embargo de lo que no hay duda es que cada organización invierte en la medida de sus capacidades, en algunos casos no invierten porque no ven la necesidad, y recordemos que la sensación de seguridad es objetiva y no subjetiva, objetiva porque los riesgos y amenazas existen, son reales, se materializan cuando uno menos cree, y cuando ocurre es que la sensación de seguridad se vuelve mucho más objetiva. Haciendo evidente y necesario mantener los sistemas que existen, actualizarlos, expandirlos u optimizarlos.
Ahora, si un sistema está fuera de servicio, lo primero que debemos hacer los integradores en tecnologías de seguridad, es evaluar los riesgos y recomendar la cobertura gradual, activar los sistema para atender lo urgente, para que la organización pueda tener una protección inicial mínima, en la medida de las capacidades financieras y pueda ir reactivando todos los sistemas hasta quedar completamente protegido. Pero sin duda, las primeras defensas a riesgos y amenazas son la planificación, la cultura de seguridad y la conciencia ante los riesgos (que es tema para otra ocasión).