Millenials: una nueva forma de hacer empresa
Millenials: esa palabra que define a toda una generación de jóvenes que ya están marcando el rumbo en todos los ámbitos de la sociedad. Para conocerlos hemos de saber en primer lugar quiénes son, y aunque no existe consenso en este sentido, se suelen definir como el grupo de generaciones de personas nacidas entre 1980 y 1995.
Cuando en el año 2020 converjan cinco generaciones en el espacio laboral, los millenials ocuparán más del 40% del total. Es decir, casi la mitad de las personas que van a estar en una manifestación política, en un concierto o escuchando las noticias por la TV, serán millenials.
Todo ello hace que, sin lugar a dudas, sea un grupo de población que interese especialmente al mundo empresarial. Por eso es absolutamente necesario conocer qué es lo que buscan en los trabajos; la respuesta es combinar aprendizaje y entretenimiento. Si no existe diversión a la par que se forman, generalmente dejan su trabajo en un tiempo que ronda los dos años. No les interesa no aprender. Pero no solo eso: es una generación que presenta una serie de características que los hacen diferentes al resto.
Para empezar es una masa global: alguien de Berlín es igual que alguien de Ohio. Y ambos cuentan con una característica común: la innovación como base de todas sus pautas de acción.
Además son nativos digitales que han vivido en directo un cambio de paradigma en las herramientas digitales; se trata, según los sociólogos, de la eGeneración, de tal manera que su visión del mundo es radicalmente distinta a la que se tenía hace 50 años.
Rápidos, sociales y digitales; y en consecuencia son multipantalla y multitasking, lo que significa que pueden tener varios intereses al mismo tiempo además de ahorrar tiempo, aumentar la productividad, asumir más responsabilidades y ser capaces de trabajar en un entorno caótico.
¿Cómo querrían trabajar en una empresa? Si atendemos a sus preferencias, les gustan los espacios colaborativos en ambientes abiertos, flexibles e informales. Y al mismo tiempo desean sentir un deseo profundo de retroalimentación. Buscan ser autodidactas y autosuficientes, y al mismo tiempo, autorrealizarse.
Hoy ya existen escuelas de negocios nacidas en Internet que cuentan con miles de alumnos. Y centros como la Universidad de Deusto ya tiene entre su profesorado a millenials doctorados, impartiendo clases sobre materias como ciberseguridad o big data, ya que son los únicos especialistas en estas novísimas disciplinas.
Pero no es el único centro; el IE Business School lleva más de 15 años inmerso en un proceso de adaptación de sus modelos de aprendizaje a las nuevas generaciones y a las nuevas tecnologías, interactuando en redes sociales y aportando a sus aulas profesores jóvenes con iniciativa.
Por otro lado, viven inmersos en un mundo de aplicaciones, lo que enlaza directamente con la multicanalidad, una característica a la que se están adaptando las empresas por una pura necesidad de optimizar las necesidades de cada interacción. A la inversa, esto significa que una empresa tiene multitud de canales para llegar a un millenial.
Y sobre todo, una característica ya nombrada que les hace especialmente diferentes: la sociabilidad; están hiperconectados en redes sociales. Y al mismo tiempo son muy críticos con el mundo que les rodea en política, deporte…; tienen voluntad de crítica y de halago, por tanto igualmente si algo les agrada lo hacen saber.
Pero para conseguir su integración en las empresas es necesario que exista un liderazgo positivo, capaz de enseñar a las nuevas generaciones qué es lo nuevo para que a su vez puedan crear lo nuevo en las empresas. Se trata, por tanto, de la existencia de liderazgos que puedan implementar lo nuevo. Y aquí llega otra característica importante: tener sentido del mentoring; enseñar a valorar y gestionar el conocimiento. Guiar, canalizar contactos, impulsar los retos que plantean los que llegan y estimular el aprendizaje.
Si las reglas para hacer negocios han cambiado y estamos ante un nuevo modelo de gestión del conocimiento empresarial, aprovechémoslo para alcanzar el liderazgo.
¿Interesa a las empresas reclutar a millenials? Indudablemente sí, si quieren ejecutar transformaciones, tener mayor conexión, compartir ideas y evolucionar.