¡Mis abogados nunca me advirtieron de esto!
Empecemos por lo bonito: ¿sabían que el principal producto de exportación de Costa Rica para el mundo son los dispositivos médicos y de precisión? Así es, este sector duplica en términos generales todas las exportaciones agrícolas que en algún momento nos caracterizaron históricamente.
Lamentablemente, como en la mayoría de las historias reales que comparto en mi boletín, detrás de esas cifras exitosas también hay aprendizajes muy dolorosos. El caso que les traigo hoy es precisamente uno de los ejemplos icónicos que siempre menciono sobre lo que no se debe hacer ni descuidar en Zona Franca.
Corría el año 2020, en los primeros tres meses antes de la pandemia. Esta empresa médica en Costa Rica, proveniente de una fusión intensa con otra homóloga que también operaba bajo el modelo de Zona Franca desde hace algunos años, enfrentaba un desafío. Recibo la llamada del Director de Operaciones, quien, con un tono preocupado, me dice:
"La autoridad aduanera está notificándome la apertura de un procedimiento sancionatorio por tener cerca de mil viajes pendientes de cierre. Sí, escuchaste bien, mil procedimientos entre internamientos y exportaciones pendientes de finalizar…"
Un silencio incómodo invadió la llamada y sin oportunidad de preguntar nada, él continuó diciendo:
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"¡Mis abogados nunca me advirtieron de esto!"
Aunque parezca ficción, este caso se replicó en varias empresas del sector, levantando una alerta general en la que tuve la oportunidad de apoyar.
Después de algunos meses de gestiones en la Aduana, revisiones con los equipos de shipping, facturación, bodega y hasta con transportistas internacionales, concluimos lo siguiente:
Los riesgos de cumplimiento en Zona Franca suelen trascender el alcance legal de lo que la mayoría de los abogados conocen o, por lo menos, intentan cubrir. Es lo interesante y particular de nuestro sector; esto no se repite en ningún otro contexto en Costa Rica. En estas ocasiones, los profesionales de Cumplimiento en Zona Franca nos parecemos más a financieros, ingenieros industriales y aduaneros que a cualquier otra cosa.
¡Suerte con eso!