MIS DESEOS A LOS QUINCE:

ESCRITO EN EL MARCO DE LOS QUINCE AÑOS DE LINKEDIN. Mayo 2018. Dada una sugerencia de la página web, que pregunta: Te acuerdas que deseabas cuando tenía 15...

Tener 15, es como un sueño. Ya parece algo lejano, aquello de tener 15.

Venezuela, es un país donde, como en toda Latinoamérica al cumplir los 15 años, es casi, como dejar las zapatillas... para comenzar usar tacones y empezar a mostrar la mujer que seremos...

Cuando fui a cumplir 15, lo primero, fue... que mientras en la Venezuela de los 70, todos querían: LA FIESTA. Eso era justo y exactamente, lo que yo no deseaba, ni tampoco, me interesaba, yo quería: IRME DE CRUCERO.

Mis abuelos, eran personas estupendas que me entendían a la perfección, por lo que, mi regalo de 15 años por parte de ellos fue un viaje al Caribe, en el barco de bandera italiana, de la Costa Line: "M/N Federico C".

Mi abuela y mi madre, fueron grandes cruceristas, para ellas, no había mejor manera de disponer del tiempo de vacaciones -sin mayores niveles de lo que hoy se llama stress-, que una maleta, no aeropuertos, no aduanas, mas el placer de conocer y disfrutar a tope.

Hacer ese viaje en solitario con mi abuela y mis tíos abuelos, me permitió conocerme a mí misma, saber que me gustaba y que no, a que era afín y a que no. En especial, me permitió trazar una meta: APRENDER INGLÉS, como segundo idioma y querer dedicarme a hacer Turismo, como parte de lo que, en algún momento en ese entonces, pensaba sería mi vida profesional.

En los años 70, no existía, ni soñaba con existir, la profesionalización del agente de viajes, -como tal-...por ello..., la carrera más cercana que conseguí, fue GEOGRAFÍA, la cual tomé en la Universidad Central de Venezuela, claro..., ya ahí tenía más de 15 y había leído mucho sobre la licenciatura por la cual me había decantado; y si bien, no había podido lograr estudiar inglés, -de manera formal-, si logre hacer varios cursos y tener la mejor nota de inglés en el colegio, lo que me permitió, al llegar a la universidad, aprobar el idioma: por suficiencia, -cosa, que a su vez- me dio tiempo, para estudiar un tercer idioma: ITALIANO, -idioma del que me enamore y que fue el gusanito, que quedó de aquel crucero en un barco italiano- mismo que aprobé en tres semestres U.C.V., más un Diplomado de nivel superior, en el Instituto Venezolano-Italiano de la Amistad.

Estando en contacto, con el departamento de idiomas U.C.V., decidí también tomar RUSO, -en simultáneo-, con la profesora Tatiana Smirovchenko (+), como cuarto idioma, el cual estudié por cuatro años y FRANCÉS, por dos...aunque esto último, llegó después de la mitad de la carrera, cuando fui aceptada como becaria, en el Departamento de Protocolo, como asistente a un evento de las Naciones Unidas, llamado la III Conferencia del Mar, en las novedosa instalaciones de PARQUE CENTRAL EN CARACAS, en 1974, el cual convocó a más de 5.000 personas de todo el mundo.

Estar estudiando Geografía y tener buen conocimiento del idioma inglés, me permitió el ganarme esa beca-trabajo, que duró 6 meses; y que, debido a mi desempeño, hizo que al finalizar el evento, fuera incluida en un equipo gubernamental de Guías de Protocolo, al servicio de varios ministerios, donde aprendí, desde cero, el servicio protocolar como attaché.

Ya, ...y a partir de ese momento, pude hacer al menos tres de las cosas con las que me había identificado cuando tenía 15, estudiar idiomas para poder viajar, viajar, trabajar como agente de viajes a destajo, siendo casi geógrafo, y compartiendo con mis tres trabajos en aquel 1977 -con mis destrezas particulares-: Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables como Geógrafo I, -y ser asistente personal al Ministro Gabaldón, en la elaboración de eventos protocolares sobre la conservación ambiental-. En las tardes, trabajar para Turismo Maso, una de las agencias de viajes más grandes y consolidadas del país como agente de viajes en el departamento de cruceros, bajo las directrices del Sr. Sued y en las noches, en una librería francesa en C.C. Ciudad Tamanaco, donde y a pesar de ser un espacio muy pequeño, los lectores tenían la oportunidad de encontrar música de jazz y un ambiente muy postmoderno. Ello, implicaba… trabajar en el Este de la ciudad viviendo en el lejano Oeste...un día, al pasar frente al edificio de la Torre VIASA, dije: ¡Ahí! es donde quiero trabajar...

En 1979, -en una carrera meteórica- para mi edad y aun sin recibirme de licenciada en Geografía, era jefe del Departamento de Permisología, del M.A.R.N.R., para toda la zona Norte de Venezuela, -un muy buen cargo-, teniendo en cuenta que solo contaba con 24 años, y además seguía siendo a medio tiempo, por razones de estudios, ya que solo faltaba: la tesis.

En el ínterin, surgió la oportunidad de hacer el curso intensivo de entrenamiento para personal de vuelo en VIASA. Fuimos seleccionados 100, de un grupo de 1000. Al final, todos quedamos menos 1, y entramos a formar parte del Staff de VIASA, aun compañía privada. De esos 99, dos (2) fuimos seleccionadas, para ocupar cargos en tierra. En mi caso, -debido a los altos estándares de las calificaciones de mis evaluaciones-, (sin contar otras motivaciones de las cuales tuve conocimiento años tardíos). Más, y como todo pasa por algo, ser parte de TURISMO VIASA, como asistente a la coordinación de Eventos Nacionales e Internacionales, fue llegar a una de las metas que me establecí y con las que soñé teniendo 15: Hablar inglés, viajar, trabajar en turismo y conocer gente...

Lo que me hace pensar... que: Aquello que seleccionamos como plan de vida y lo queremos hacer sueño realidad con su mapa del tesoro incluido...siempre termina siendo:

UN SUEÑO CUMPLIDO. Vivan aquellos 15.