Casi siempre me planteo una meta y no la cumplo. ¿Te suena familiar? Sin embargo, hubo una excepción: en 2017 escribí mi libro Imperio Comercial: Guía de Conexión y Poder para Líderes. Fue una meta que me propuse y cumplí. Pero no puedo decir lo mismo de tantas otras metas: bajar de peso, viajar por el mundo, ganar millones. ¿Qué pasó?
Ayer me di cuenta de algo crucial: no es que no deseara esas metas, es que no las había escrito ni transformado en un plan concreto. No solo se trata de tener la intención; necesitas un plan anual, semestral, mensual, semanal, diario… y, sobre todo, implementarlo. Como dijo Napoleon Hill:
"Todo lo que la mente puede concebir y creer, puede lograr."
Imagina tu meta ya realizada. Visualízala con detalles. Hazla tan clara y tangible que puedas sentirla. Pero la imaginación no basta; necesitas actuar. Aquí te comparto un proceso práctico para convertir tus sueños en realidad:
- Imagina la meta Visualiza lo que quieres lograr con el mayor detalle posible. ¿Cómo te sentirás al alcanzarla? ¿Qué cambiará en tu vida?
- Escríbela Siguiendo el consejo de Brian Tracy, escribe tu meta en presente, en positivo y con una fecha límite. Por ejemplo: “Peso 70 kilos al 31 de diciembre de 2025”. Te recomiendo también el libro Hábitos Atómicos de James Clear y su app Atoms, donde puedes estructurar tus metas y recibir recordatorios diarios para avanzar.
- Haz un plan detallado Divide tu meta en planes anuales, trimestrales, mensuales, semanales y diarios. Asegúrate de equilibrarlas entre distintas áreas de tu vida, como: Salud, Dinero, Crecimiento personal, Familia y amigos, Diversión, Contribución social, entre otros.
- Activa recordatorios Usa tecnología a tu favor: Alexa, Siri, aplicaciones como ChatGPT, pizarrones físicos, calendarios digitales o cualquier herramienta que te mantenga enfocado.
- Mide tu avance Evalúa periódicamente tu progreso: ¿cumpliste lo planeado esta semana? ¿Cómo vas respecto al mes? Celebra cada pequeño logro para mantener la motivación.
- Encuentra apoyo Busca un compañero, mentor o guía que te impulse a alcanzar tus metas. No tienes que hacerlo todo solo.
- Asigna un presupuesto Muchas metas requieren inversión. Asegúrate de incluir un apartado financiero en tu plan.
- Define tus valores y motivación Reflexiona: ¿Qué valores representan tus metas? ¿Qué significa para ti alcanzarlas? Por ejemplo, disciplina, excelencia o alegría pueden ser los motores que te impulsen.
- Mantén el enfoque Concéntrate en las acciones clave de cada día. Es mejor avanzar poco a poco que quedarte en el mismo lugar. Como dice Denzel Washington en El Justiciero: “Progreso, no perfección”.
- Apóyate en libros Encuentra lecturas relacionadas con tus metas. Un buen libro puede ser la herramienta que catapulte tu avance.
- Meta: Peso saludable (70 kg)
- Fecha límite: 31 de diciembre de 2025
- Presupuesto: $18,000
- Valor clave: Disciplina
- Motivación: Mejorar mi salud, energía y confianza.
- Persona clave: Entrenador
- Acción inicial: Caminar diariamente en el parque.
Área: Carrera profesional
- Meta: Certificación en Python
- Fecha límite: 31 de diciembre de 2025
- Presupuesto: $9,000
- Valor clave: Excelencia
- Motivación: Aumentar mis oportunidades laborales.
- Persona clave: App de aprendizaje
- Acción inicial: Tomar una lección hoy.
- Meta: Viaje familiar a Cancún
- Fecha límite: 15 de agosto de 2025
- Presupuesto: $90,000
- Valor clave: Alegría
- Motivación: Crear recuerdos duraderos con mi familia.
- Persona clave: Agente de viajes
- Acción inicial: Planificar el itinerario.
He aprendido que no basta con imaginar tus sueños; necesitas escribirlos, planificarlos y trabajar en ellos con determinación. Sin imaginación, no podríamos visualizar esa playa paradisíaca, sentir el volante del auto de tus sueños o experimentar la paz de un retiro espiritual. Pero sin acción, esos sueños nunca pasarán de tu mente a la realidad.
Este año, quiero que este escrito sea un recordatorio, tanto para ti como para mí, de que está en nuestras manos cumplir nuestros sueños. Aquí tienes una fórmula que, aunque no es secreta, es poderosa: la receta para palomear con orgullo tus metas cumplidas.
Felices fiestas, que se cumplan todos tus sueños y metas, hoy y siempre.