Misiones Científicas: El Rol de las Universidades Latinoamericanas en la Investigación y la Innovación

En el marco de los entornos científicos, las misiones se destacan como los relatos macondianos que van más allá de nuestra era. Estas misiones, a menudo realizadas en colaboración entre diferentes stakeholders internacionales, nacionales y subnacionales, no solo descubren nuevos conocimientos y aplicaciones, sino que también contemplan historias fascinantes que solo adquieren sentido pleno de atrás para adelante cuando se cuentan. Muchas misiones a lo largo de la historia empezaron con la idea loca de algún científico que buscó en su momento solucionar un problema de su entorno próximo. Está claro que una golondrina no hace verano. Necesitamos del poder de los equipos, de la unión y de la interdependecia para realmente salir de la caja y avanzar hacia innovaciones sostenibles y aplicables a contextos similares alrededor del mundo.

En el marco de estas discusiones, las universidades juegan un papel fundamental coo articulador, al catalizar, diseñar y llevar a cabo iniciativas de investigación e innovación orientadas a desafíos.

El Rol de las Universidades

Como centros de creación y difusión del conocimiento, las universidades están en una posición privilegiada para convocar a diversas partes interesadas de múltiples sectores (gobierno, industria, organizaciones sin fines de lucro, comunidad), movilizar recursos y fomentar una cultura de innovación. Sobre todo, son llamadas a PROVOCAR. ¿Cómo así? Provocar, sembrar semillas, mover la aguja de la curiosidad entre diferentes stakeholders. Los desafíos o problemas a solucionar no son desafíos hasta que se hable de ellos, se pongan en agendas o hagan parte de foros de discusión.

Aprovechando su talento humano, infraestructura de investigación y sus ejercicios de responsabilidad social, las universidades pueden servir como catalizadores para iniciar, liderar y gestionar estas iniciativas.

Pasos para Convertirse en una Universidad Centrada en el Desarrollo de Ciencia Orientada por Misiones

1. Definir una Visión Estratégica Desarrollar una visión clara y compartida que alinee la investigación e innovación con retos de la región y desafíos globales. Esta visión debe ser articulada en planes estratégicos que guíen las acciones a corto y largo plazo.
2. Fomentar la Cultura de la Innovación Crear un entorno que valore la curiosidad, la creatividad y la colaboración. Incentivar a los investigadores y estudiantes a explorar nuevas ideas y enfoques inter- pero sobre todo, transdisciplinarios.
3. Construir Alianzas Estratégicas Establecer colaboraciones con diversas partes interesadas, incluyendo otras universidades, gobiernos, industrias, ONGs y comunidades locales. Estas alianzas pueden proporcionar recursos adicionales, conocimientos y oportunidades de aplicación práctica.
4. Movilizar Recursos Identificar y asegurar fuentes de financiamiento para proyectos de investigación orientados por misiones. Resaltan en este sentido fondos gubernamentales, donaciones privadas, asociaciones público-privadas y financiamiento internacional.
5. Desarrollar Infraestructura de Investigación Invertir en laboratorios, centros de investigación y tecnologías avanzadas que apoyen la investigación interdisciplinaria y colaborativa. La infraestructura adecuada es esencial para abordar desafíos complejos. Si no se tiene la infraestructura directamente, en el marco de alianzas se puede compartir infrestructura con demás stakeholders.
6. Formar Equipos de Investigación Transdisciplinarios Promover la formación de equipos que integren diversas disciplinas y perspectivas. Los retos a abordar en el marco de las misiones requieren soluciones que solo se pueden lograr mediante la colaboración entre diferentes campos del conocimiento. La invitación se abre a también a actores que vayan más allá de la universidad, pues el real diálogo en las misiones incluye a actores de todos los sectores (público, privado etc.).
7. Involucrar a la Comunidad Incorporar a las comunidades locales en el proceso de investigación. Sus experiencias y conocimientos pueden enriquecer la investigación y asegurar que los resultados sean relevantes y aplicables. Es clave involucrarlos también el el proceso de diseño de soluciones científico-tecnológicas adaptadas a su contexto.
8. Implementar Programas de Capacitación y Desarrollo Ofrecer programas de capacitación para investigadores y estudiantes en metodologías de investigación orientadas por misiones, gestión de proyectos y habilidades de liderazgo. Esto asegurará que el personal esté preparado para liderar iniciativas complejas.

Las universidades latinoamericanas tienen el potencial y la responsabilidad de romper esquemas a la hora de hacer ciencia. Al adoptar un enfoque estratégico y colaborativo, pueden no solo contribuir al avance del conocimiento, sino también abordar los retos más crudos de nuestra sociedad desde un enfoque de recursos compartidos. Recordemos que, compartir recursos significa también, compartir riesgos en los proyectos. Al mismo tiempo, orientar la ciencia a misiones reivindica su relevancia y favorece el desarrollo de aplicativos y salidas prácticas más allá de tradicionales experimentos. La ciencia orientada por misiones no solo pretende alcanzar metas científicas, sino de contar historias que emergen en el proceso, historias que inspiran, conectan y transforman comunidades.