MONUMENTO A LA RESISTENCIA DE LOS PUEBLOS ¿LEGÍTIMO?

Con motivo del debate surgido en emisoras, redes sociales y el Concejo distrital de Cali, sobre la legitimidad del monumento, en este espacio vamos a abordarlo de manera científica. 

Partiendo de la premisa de que “la cultura es lo que la gente hace”. La escultura está cargada de un valor simbólico para la comunidad, que conmemora un evento importante en la historia de la ciudad y el país. Con lo cuál, se reconoce la escultura como monumento. 

Ante las críticas a su relativa belleza, podemos remitirnos a los tratados sobre la estética de lo moral de Kant, denominadas “Reflexiones sobre lo bello y lo sublime”. Quien señala que lo bello es inherente al objeto, lo sublime está en el observador, a sus gustos, prejuicios y experiencias. En este sentido, lo bello no necesariamente es sublime, y lo sublime no necesariamente es bello. Entonces, la belleza objeto de crítica es subjetiva , constituyéndose como un objeto escultórico cargado de significados, incluso para quienes no participaron en los eventos que dieron origen al mismo. 

Ahora bien, desde el Diseño urbano analizaremos las características de la escultura de aproximadamente 10 metros de altura , para confirmar o descartar su veracidad como monumento. Para ello nos remitiremos a los tratados de estética urbana de maestros como Citte, Lynch, Cullen , Bentley ,Kroft , Gehl y Kent. 

El objeto con forma de brazo levantado cuya mano sostiene un letrero con la palabra “Resiste” y    remata en la bandera de Colombia, demuestra singularidad como lo hacen monumentos reconocidos como el obelisco de Buenos Aires, el Arco de Triunfo en París, el obelisco de Trafalgar Square, e incluso el monumento a Washington. Convirtiéndolo en un punto focal, un hito–un punto de referencia para la ciudadanía, físicamente en la zona, y global en lo simbólico. De manera tal que predomina por encima de otros monumentos locales y nacionales.

Tal singularidad se refuerza por la carga de color, Imágenes y mensajes. Constituyendo  la obra como una dualidad de escultura y muralismo. Así mismo, dota de escalas de relación entre el observador tal y como sucede los monumentos mencionados y  otros como la casa Batlló y la Sagrada familia. En aquellas obras, los objetos se perciben en su totalidad a la distancia, pero se distinguen por la verticalidad, la variedad de colores, entre los verdes árboles, el asfalto gris oscuro, y la horizontalidad de las edificaciones aledañas.

Al acercarnos, se perciben figuras pintadas, de personas de diversas etnias, banderas de otras naciones e imágenes de personajes representativos en el estallido social de 2021. Con lo cuál, se constituye un relato gráfico que propicia la interacción del observador. 

Según Lynch 1960, “un hito urbano es más fuerte si está insertado en un nodo que permita observar desde diferentes posiciones, intensificando sus cualidades”. Con lo cuál, resulta oportuno y necesario crear una plaza que propicie las condiciones mencionadas.  

No obstante, debido a su antecedente los aspectos técnicos deben ser objeto de revisión, tales como : La coherencia estructural y el mantenimiento de la pintura. Los cuales requieren del reconocimiento por parte de la administración de la ciudad, que permita disponer recursos económicos  para tal labor.

En conclusión, desde el punto de vista del Diseño urbano, el objeto conocido como monumento  a la resistencia, debido a sus cualidades urbanas, sí  debe ser reconocido como patrimonio. Así mismo, debe ser complementado por un espacio público distintivo y con caracter, y no un simple separador vial. En razón de esto, será pertinete crear una espacialidad que contribuya a enaltecer el significado cívico de este monumento, de modo que todos los ciudadanos se sientan acogidos en un lugar para la gente.