Motivación y trabajo

Según el Instituto Gallup en España, el 20% de los empleados se sienten descontentos en el trabajo, mientras que la media europea es del 14%. Lo que se evidencia con falta de pasión y de compromiso. 

En la década de 1990, William A. Kahn, profesor emérito de la Universidad de Boston, introdujo el concepto de "compromiso laboral" como dimensión fundamental en la relación empleado-organización. Su investigación se centró en comprender cómo los empleados se relacionan emocionalmente con su trabajo y cómo esa conexión influye en su desempeño y bienestar.

Kahn identificó tres componentes clave del compromiso laboral:

1. Energía: Se refiere al nivel de vigor y entusiasmo que un empleado aporta a su trabajo.

1. Participación: Se refiere al grado en que un empleado está completamente inmerso en su trabajo y se identifica con él.

1. Eficacia: Se refiere al sentimiento de competencia y realización que un empleado experimenta al realizar su trabajo.

Para abordar la falta de motivación, Michael Abrahams y David Groysberg en su artículo, publicado en 2018 en Harvard Business Review, propusieron el proceso DEAR: Desapego, Empatía, Acción y Reformulación.

• Desapego: Implica tomar distancia emocional para evaluar la situación objetivamente, reflexionando sobre lo positivo del día y desconectando mentalmente del trabajo al finalizar la jornada.

• Empatía: Reconocer nuestras propias necesidades y las de los demás, cultivando conexiones humanas significativas en el entorno laboral.

• Acción: Canalizar la energía hacia acciones constructivas, abordando pequeñas tareas, dedicando tiempo a actividades gratificantes fuera del trabajo y rediseñando el trabajo para adaptarlo a nuestras fortalezas y pasiones.

• Reformulación: Cambiar la perspectiva para encontrar un mayor significado en nuestras labores diarias, centrándonos en el propósito más elevado de nuestro trabajo y considerando cómo nuestras acciones benefician a los demás.

Recuperar la motivación en el trabajo implica adoptar cambios efectivos tanto a nivel individual como organizacional, gestionando emociones y perspectivas, que contribuyan a superar la apatía y revitalizar la pasión en el trabajo.