Nacho Cano: empieza el daño reputacional

Tras la reciente detención y puesta en libertad de Nacho Cano por un delito contra el derecho de los trabajadores presuntamente cometido en su musical Malinche, han ocurrido dos cosas relevantes. Por un lado, la rueda de prensa dada por el afectado en la que éste ha acusado directamente a la Policía Nacional.

El que fuera alma mater de Mecano decidió reaccionar rápido para contrarrestar el juicio paralelo que se estaba creando contra él. Todas las noticias destacaban los aspectos en los que la investigación ponía el acento y por lo tanto las sospechas de que Cano había podido cometer algún ilícito penal. Servían de amplificadores, por supuesto, las redes sociales, las tertulias radiofónicas o los columnistas.

De su rueda de prensa, dos palabras quedaron flotando en el escenario de la opinión pública: Policía y Ayuso. Él no era un criminal, sino que -argumentó- lo era la Policía, que había actuado contra su persona por su amistad con la presidenta madrileña. El productor musical había optado por el ataque a cañonazos para defender su honor.

Las consecuencias de escalar con tanta precipitación la disputa al ámbito político son tan devastadoras como previsibles. Apelar a Ayuso provoca que la contienda adquiera directamente dimensiones nacionales, por lo que los enemigos de mis amigos son mis enemigos, y que tomen partido quienes aún no habían sido llamados al guateque.

El primero ha sido el ministro de Transportes, Óscar Puente, que esta vez no ha hablado públicamente. Renfe -y esta es la segunda cosa relevante que ha ocurrido- ha decidido encabezar la lista de marcas que dejan de apoyar a Malinche. El ente público ha explicado que corta radicalmente con el espectáculo -ofrecía descuentos en la compra de entradas- con base en que su acuerdo permitía “desistir de forma unilateral" la colaboración cuando ésta "sea susceptible de causarle un perjuicio reputacional”.

“Las declaraciones realizadas ayer martes 9 de julio de 2024 por el artista y productor Nacho Cano en las que califica a la Policía Nacional de criminal nos obligan a proceder a rescindir el acuerdo de colaboración con Malinche The Musical Spain”, ha dicho Renfe en un comunicado.

Empieza por lo tanto la fiesta del daño reputacional. Nacho Cano tiene que ser consciente de que está en un charco crítico, muy sensible. Ha cambiado su contexto vital y profesional de la noche a la mañana. Ahora cualquier declaración no solo tiene enorme trascendencia por estar en el centro del foco, sino que también implica consecuencias directas sobre su reputación y su patrimonio.