Naciendo Ágiles
El agilismo es una de esas modas que muchos “dicen implementar” hoy en día, sin embargo innegablemente es un tema que de ser tomado en serio, impacta cada día la vida de una pequeña startup o de una gran compañía.
Cada uno de los miembros de nuestro equipo ha vivido diferentes procesos con respecto a construir software, algunos están aprendiendo en el camino y otros tenemos experiencia en procesos de adopción en compañías de software o de otras industrias.
Al formar una startup y empezar por elegir nuestras prácticas básicas lo evidente fue que necesitábamos entender qué era lo que requeríamos para construir productos y prestar servicios, y nada es más claro, aprender la manera en que tu equipo funciona, adoptando prácticas ágiles, es una gran idea.
Nacimos ágiles, cuando comenzamos a trabajar realmente como un equipo, empezamos a aplicar las prácticas ágiles que tanto promovemos y compartimos en nuestra comunidad, la experiencia que vivimos cada día es un profundo aprendizaje, en el que cada uno de nosotros reafirma la misma conclusión: Hacer software no tiene fórmula mágica – me atrevería a decir sencillamente, nunca la ha tenido – lo cual no es si no una conclusión obvia que muchos nos negamos a aceptar un buen tiempo.
Sin embargo, ser ágil, llamarse ágil, o creerse ágil, no garantiza nada. Por más que se conozca de técnicas y teorías, nada funciona mejor que crecer juntos y sobre todo tener la actitud para cambiar y adaptarse, pues es la única forma de conseguir una mejora continua, así sea pequeña, cada día, cada semana, cada sprint.
Cualquier equipo debería practicar las ideas ágiles, sea o no de software. Saber de tu equipo cada día, enfrentarte a las cosas positivas y negativas en cada retrospectiva, tener que vivir valores como la transparencia, el coraje e ir aprendiendo cómo es cada uno, es algo hay que hacer, intentar y aprender a mejorar cada día.
Esto no es ni menos una historia de éxito, es una historia de un intento, un mensaje de invitación a tomárselo en serio, pero de verdad en serio, no como protocolo, no como ceremonias, en serio viviéndolo, interiorizándolo, queriendo hacer parte de un equipo y abandonando comportamientos e ideas que no aportan al crecimiento del todos.
Vale la pena, hay que intentarlo, ver sus resultados y entender cómo las cosas buenas y malas, que generan esas vivencias humanas, aportan a la productividad y a la consecución de las metas diarias.
Solo la dinámica de cada equipo hará entender qué se necesita, qué se puede aplicar, qué sería lo mejor, qué funciona con cada uno y qué funciona con todos.
Soñamos con un futuro prometedor, y esperamos poder compartir con ustedes todas nuestras experiencias y aprendizajes.
Software Engineer
9 añosMi punto de vista es diferente, considero que una metodología es como un sistema sino se ejecuta uno de sus métodos de la manera indicada el resultado no puede ser el previsto. Si la metodología se modifica para una situación específica es otra metodología, que puede traer resultados mejores o peores.
LinkedIn's Top Voice 💡| Head of Ai.Agility for TCS Latin America | Regional Agile Coach | Enterprise Agile Coach | SPC 6.0, RTE 6.0, TKP, KSD, KSM | Management 3.0 Trainer | Speaker | Author
9 añosExcelente post, escribes como alguien que esta volviendo a creer.. y que se maravilla cuando ponemos de primero a las PERSONAS E INTERACCIONES sobre los procesos y las herramientas... un abrazo
CINO en Koral Advanced Technology - KoralAT
9 añosBuen planteamiento, además de moda se volvió la muletilla de mercaderes de la mala calidad para vender sueños y cosas que no son verdad, ya he estado en varios eventos con compañía de esas promesas de culebreros que se aprendieron las palabras y salieron a pronunciarlas como loros. Conozco el trabajo de muchos de los jóvenes que tu motivas y de verdad, me impresionan la visión que tienen, una visión ágil! Saludos, buena por todo esto