"Nada está ahí porque sí" todo significa.

En las últimas semanas del postgrado que estoy cursando en Strategic Planning y Brand Meaning en la UPF Barcelona School of Management , comentamos una frase me hizo reflexionar en la clase de Análisis del Relato junto a f. xavier ruiz collantes : “Nada está ahí porque sí, todo tiene un discurso detrás, sea consciente o inconsciente”.

He escuchado mucho la frase de "todo comunica” , pero vimos una nueva forma de ver esta frase y es que en el mundo del marketing “todo significa”.

Como profesionales de la estrategia de marca, a menudo pasamos horas investigando: analizando categorías, entendiendo el apetito del mercado, estudiando a nuestra audiencia para poder ofrecer soluciones que realmente conecten con ellos. Pero, cuando llegamos a la fase creativa, hay ocasiones en que podemos dejamos llevar por la idea de crear campañas que "impacten" y "llamen la atención", y no dedicar tanto tiempo a detenernos y reflexionar si al final del todo, esta creatividad desde lo que se narra y se muestra, realmente es coherentes con la esencia de la marca, los atributos que conforman la misma y sobre todo aportan a dar claridad a los mensajes antes definidos en la estrategia.

Entender que los relatos de marca son el alma de una estrategia efectiva es crucial; son la clave para darle profundidad y propósito a la experiencia de consumir un producto. Una marca con una narrativa bien construida va más allá de ofrecer un bien o servicio; invita al público a identificarse, a formar parte de una historia donde se sienten reflejados y valorados. En esta narrativa, el consumidor es más que un espectador; se convierte en protagonista, viviendo emociones, experiencias y conexiones únicas que el producto le permite explorar. Las marcas que logran crear esta conexión son las que trascienden y crean relaciones duraderas, donde la identidad y las experiencias del consumidor son tan importantes como el bien mismo. Al final, posicionar una marca no es solo lograr visibilidad, sino construir un relato que inspire y genere sentido."

Si les soy honesta, algunas veces he sentido la tentación de seguir las tendencias del momento, priorizando mensajes, personas, lugares y hasta voceros en la construcción de una comunicación que atraiga grandes audiencias, pero que al final no coinciden con lo que la marca representa o lo que ha estado construyendo a lo largo del tiempo desde su narrativa.

Esta reflexión me llevó a entender la importancia de ser más conscientes en el proceso de toma de decisiones: no solo se trata de comunicar, sino de significar de manera auténtica. Es esencial dedicar tiempo a investigar el territorio narrativo de la categoría en la que competimos, hacer mapas de discursos de las marcas competidoras, analizar qué dicen, por qué lo dicen y quien lo dice. El objetivo es construir narrativas innovadoras, creativas y coherentes, que respeten el “ser” de nuestra marca y  siempre buscando una conexión genuina con el público objetivo.