Nada mejor que conocer al cliente para proporcionarle ventajas.
Un negocio podrá tener éxito siempre que permita mejorar la productividad de sus clientes reduciendo los costes generales de su compañía.
De esta manera, gracias a la experiencia adquirida, hemos podido ofrecer a nuestros clientes una mejora en sus servicios consiguiendo éstos ser más eficientes mientras mantienen sus valores y ganando algo tan importante como es su confianza.
Además, esta idea ha sido reforzada por el cambio de normativa de los cheques de comida, que pasan a cotizar desde enero de 2014 y hacen que aumente la demanda del sector de las colectividades ya que permiten reducir costes, al ser hoy en día más deducibles que los cheques.
Esta ardua tarea de mejora se lleva a cabo consiguiendo conocer las operaciones que desempeña la compañía y adaptándose a ella, logrando reducir los costes y mejorar la satisfacción.
Una de las operaciones más importantes para conseguir maximizar la eficiencia trata de reorganizar los horarios y el personal, para que no existan problemas de espacio o de no poder hacer frente a grandes cantidades de personas por parte de los camareros, para lo que se aumentarán en horas con más tráfico y se reducirán en caso contrario, además de promover el trabajo en grupo que permite reducir el número de tareas. Al estar el personal más descansado, les permite estar también más motivados y se implicarán de mayor forma en sus funciones.
Por otro lado, supondrá una gran ventaja entregar la comida anticipadamente con una preparación más detallada de los platos a servir, sin que sea necesario hacerlo con prisas y adecuarse mejor a las necesidades que el cliente requiera y sin riesgo de que los productos se enfríen al contar con isotermos que guardan el calor de los alimentos.
Además, se procura conservar en perfecto estado todo el material y mantener una limpieza apropiada, que permiten no aumentar el presupuesto en gastos innecesarios para la empresa en cuestión.
También se tendrá en cuenta la aportación de ideas de mejora, de innovación en la presentación de los platos y de la decoración, que permitirá adaptarse más a las exigencias de la empresa para conseguir aquello que dicen que no es posible, la perfección.
En definitiva, se trata de mejorar continuamente las labores y la organización de la empresa, para conseguir el reto que cualquier organización pretende conseguir: ser más productivos, con menos recursos y menos costes. Contando con el personal óptimo, con informes detallados de la estructuración que posee, y conociendo cómo manejar los recursos para ofrecer la mayor calidad y satisfacción. Es decir, ajustar los costes y maximizar la calidad.