Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río.
En estos días volví a leer algunos escritos de filosofía y me quedó resonando en la cabeza esta frase de Heráclito: "Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río".
Para Heráclito, el río representa el constante cambio; las aguas que lo componen nunca son las mismas. Al igual que el río de Heráclito, nuestras prioridades, valores y expectativas cambian con la corriente de la vida.
Esta semana me llegó una oferta en la que la antigua May hubiera llorado por agarrar. Música, recitales, rosca. PERO cumpliendo horario de oficina y aparte horarios de eventos que ni se pagaban, ni se recompone ese tiempo después. PERO sin viáticos, y varios PERO´s más.
El trabajo era una prioridad, una fuente de identidad y realización, aunque pensándolo bien para mi aún lo es.
Antes de ser mamá, aceptaba ofertas laborales demandantes sin pensarlo dos veces si representaban alguna oportunidad. El trabajo era una prioridad, una fuente de identidad y realización, aunque pensándolo bien para mi aún lo es. Pero la llegada de Manuel transformó nuestras vidas de manera profunda e inesperada.
El río en el que nos bañamos ahora es diferente. Nuestras vidas, identidades y circunstancias.
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Este newsletter nació como un intento de canalizar la angustia, incertidumbre o lo que sea que está ahí sobre cómo confluyen la crianza y el desarrollo profesional.
Ser madre me sumergió en un torrente de emociones, responsabilidades y cambios. El tiempo se vuelve un recurso precioso, y la balanza entre la vida personal y profesional se tambalea.
Hubo que reevaluar prioridades. Lo que antes era la cima de mis ambiciones profesionales ahora tiene que convivir con ayudar a crecer a Manuel. Esta redefinición de prioridades no significa abandonar las aspiraciones profesionales, sino adaptarlas a esta nueva realidad.
Al igual que el río de Heráclito, nosotras mismas estamos en constante cambio.
La maternidad nos transforma, nos moldea y nos enseña nuevas formas de ser y hacer.
"Criando a mi bebé, ¿y mi carrera?" es una travesía única para cada madre, y cada decisión tomada en este viaje es parte de un río en constante cambio, un río en el que, claramente, nunca podemos bañarnos dos veces.
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6 mesesTan sensato como vos May Pereyra 🙌