Nanomateriales, introducción (y IV)
(Viene de la primera parte, segunda parte y tercera parte)
En la tercera parte dejé colgando los temas de nanoseguridad. Las implicaciones de seguridad y medioambientales de las nanopartículas. Cómo les afecta a las personas que trabajan con ellas y las respiran o las tocan. Cómo deshacerse de ellas. Y una vez deshechas, qué les pasa a los seres vivos y ecosistemas que están en contacto con ellas. ¿Algún loco puede crear un virus y matarnos a todos?
Nanoseguridad y eco-nanotoxicología
La realidad, es que no se sabe muy bien cómo afecta. El interés sobre este tema cada vez es más grande pero aún faltan grandes preguntas por responder. [1] Lo que se recomienda es "sentido común". Escribo este texto para alertar del tema, tratando de no ser catastrofista ni exagerado.
¿Cómo les afecta a las personas que trabajan con ellas?
Todos aquellos que trabajan con nps, deben cumplir unos protocolos de seguridad que quedan explicados en la infografía inferior. Resumiendo: evitar el contacto todo lo posible, utilizar guantes y tirarlos después de cada uso, usar gafas y máscaras de gas especialmente certificadas para nps. Y sobre todo, sentido común.
Si se inhalan o se ingieren por error, aparecen inflamaciones transitorias en los pulmones, similares a las que pueden aparecer cuando inhalamos polvo. No obstante, solo un pequeño porcentaje alcanza la sangre y se distribuye al resto de órganos (más adelante explicaré qué pasa si se metabolizan). La gran parte son limpiadas de los pulmones por nuestros amigos los glóbulos blancos y excretadas fuera del cuerpo mediante las heces.
¿Cómo deshacerse de ellas?
En ningún momento se deben tirar por el fregadero. Los laboratorios tienen empresas especializadas en el tratamiento de residuos tóxicos que se encargan del tratamiento de las disoluciones de nps. Se almacenan y estas empresas se los llevan. Esto nos lleva al problema del medioambiente bien conocido. ¿Qué hacer con los deshechos? ¿Enterrarlos? ¿Es posible reutilizar las nps? Más preguntas que respuestas.
¿Qué les pasa a los seres vivos y ecosistemas que están en contacto con ellas?
Otra vez, no se sabe. Dentro de un ser vivo, las nps pueden ser metabolizadas o excretadas. Si las nps son excretadas, la incógnita aparece en el medio ambiente. ¿Desaparecen con el paso del tiempo o se mimetizan con los seres vivos? ¿Cómo afectan al ciclo de la vida? Si son metabolizadas, podría producir la mala función de las células, interactuando con el ADN o creando estrés oxidativo.
Por ejemplo, las arañas que comen hojas de morera rociadas con grafeno crean telas de araña 3,5 veces más duras y resistentes. [2] Si a ellas les afecta la ingesta, parece claro que a otros seres vivos también les puede afectar. ¿Estaremos creando una versión mutada de los seres vivos afectados? No se sabe aún.
¿Algún loco puede crear un virus y matarnos a todos?
En una de las mejores y más divertidas clases que tuve en la Universidad, teníamos que argumentar sobre la seguridad de las nps. Yo en la búsqueda de revolver conciencias, utilicé el argumento del científico loco que quiere atentar contra un país y se le va de las manos.
Nos reímos un montón en esa clase, pero estadísticamente es más probable de lo que pensamos. De hecho, el MIT Technology Review varios años después se hace eco de un artículo que utiliza la estadística para analizarlo. "Si hay una probabilidad entre 100 de que alguien con la tecnología la libere, y hay unos cientos de individuos como éste, entonces nuestra civilización está condenada en una escala de tiempo de unos 100 años" [3]. Es un titular alarmante y sensacionalista, pero da para pensar y reflexionar.
Como resumen: se están haciendo investigaciones en el tema de la nanoseguridad y eco-nanotoxicología pero falta muchísimo conocimiento, investigación y protocolos por desarrollar. Es una rama incipiente, prácticamente recién nacida. Aquí más que nunca es apropiada la frase de Sócrates: "sólo sé que no se nada".
Referencias
[1] H. F. Krug, “Nanosafety research-are we on the right track?,” Angew. Chemie - Int. Ed., vol. 53, no. 46, pp. 12304–12319, 2014.
[2] E. Lepore, F. Bonaccorso, M. Bruna, F. Bosia, S. Taiolo, G. Garberoglio, A. Ferrari, and N. M. Pugno, “Silk reinforced with graphene or carbon nanotube spun by spiders,” Physiol. Res., vol. 64, no. 6, pp. 897–905, 2015.
[3] J. G. Sotos, “Biotechnology and the lifetime of technical civilizations,” pp. 1–26, 2017.