NATURAL BORN KILLERS
En clase de dirección de actores hace un semana hicimos un análisis del movimiento según Rudolf Von Laban. Curiosamente hace unos días volví a ver la película natural born killers, una de mis favoritas y no pude evitar relacionarlo todo con el movimiento y el uso del espacio. Es interesante ver como muchos personajes transmiten tantas sensaciones a través del manejo de sus cuerpos, como su principal herramienta. Empecemos con Juliette Lewis, en el papel de Malory, nos trae el personaje de una mujer que a pesar de verse físicamente ruda, nos da la primera sensación de un persona liviana. La escena empieza con ella realizando movimientos de baile en el que contornea su cuerpo de manera ligera y sensual, nos muestra la facilidad que tiene para controlarlo. La cámara ayuda presentándonos el personaje con tomas en movimiento que buscan resaltar estos atributos del personaje, no solo en esa primera parte de la escena sino a lo largo de todo su recorrido.
Por otro lado, se crea también un gran contraste en la construcción del personaje que a pesar de presentarse con un peso liviano, llega a tener ese lado grotesco que nos revela conforme va avanzando la escena.
Este peso se complementa con actividades físicas que se ejecutan de manera rápida e instantánea lo que nos muestra el lado impulsivo del personaje , esta mujer que se deja llevar de manera genuina por su instinto salvaje, iniciando una pelea que convierte este ambiente aparentemente tranquilo en una masacre.
Vemos que hace uso del espacio de forma indirecta, pues ella a lo largo de la escena y durante la masacre se adueña del espacio completamente. La cámara hace el recorrido de esta pelea de manera que nos muestra momento a momento cómo ella va absorbiendo cada parte que puede de este espacio, impulsada por su espíritu psicótico y en el cual apreciamos su goce por los actos violentos.
Considero que es un personaje que salpica constantemente y hace uso de un flujo corporal totalmente libre , nos queda claro que ninguna de sus acciones corporales se ven interrumpidas o contenidas, por lo contrario están constantemente en crecimiento.
Por último quiero mencionar que lo que más me gustó de este personaje es que nos presenta varios colores de su ser y de manera muy interesante, conocemos su lado sensual, psicópata, inestable, hasta romántico.
Woody Harrelson, en el personaje de Micky, por su parte nos muestra un personaje pesado, se presenta sentado de manera contundente y determinada con una energía y peso que transmiten poder y seguridad . La cámara por su parte nos muestra al personaje con planos estáticos o con un ligero, casi imperceptible movimiento de cámara, a diferencia del personaje de Malory. Él se mantiene quieto hasta el momento preciso en el que decide intervenir.
La cámara también nos muestra mediante primeros planos esa mirada fría y calculadora que lo caracteriza, lo cual contrasta con el estado de tranquilidad aparente que muestra su cuerpo en un inicio.
El uso del espacio de este personaje es directo, nos da la sensación de que se detiene a observar todo el ambiente que lo rodea, observa para luego accionar, es como si pudiera controlar cada movimiento de su cuerpo y la dirección con la que realiza cada actividad está bastante enfocada hacia cierta persona o lugar, su cuerpo a la hora de atacar a sus víctimas se mueve de forma bastante directa y determinante, como si no hubiera lugar posible para el error.
Sus acciones físicas son bastantes rápidas y hábiles, enfocándose en una víctima y aniquilándolo en el instante en que lo tiene en la mira. Incluso la cámara apoya este hecho otorgando a la escena en estos momentos específicos un énfasis visual que nos hace pensar que el personaje condensa el tiempo en un instante, mostrando así su enfoque lineal y dejándonos en claro su certeza fija. Hay también algunas tomas interesantes que nos muestran cómo él en primer término controla la situación ubicado en un mismo punto, mientras en segundo término está Malory son su energía peculiar y desbordante.
El flujo de este personaje por el contrario del personaje de Malory, si lo podría orientar hacia lo contenido, pues sus movimientos son más controlados, pensados, siempre realizados de manera contundente y eficaz, lo que ayuda a conocer su actitud clara y segura. Considero que este personaje golpea, tanto con sus textos como con sus movimientos corporales.
Ambos personajes funcionan muy bien, pues al ser contrarios en cuanto a peso, movimiento y espacio crean un balance increíble actoral y visualmente. La cámara aporta de manera gratificante al ritmo de la escena, está constantemente en movimiento contando de manera dinámica lo que está sucediendo, casi siempre las tomas están realizadas con movimiento y las tomas estáticas son cortas, casi imperceptibles. El montaje realizado, la colorización y la sonorización hacen de esta escena una de mis favoritas, me parece que funciona muy bien como presentación de esta pareja cinematográfica.