Navidad EXIGENTE Navidad.

NAVIDAD EXIGENTE NAVIDAD.

No poseo nada en contra de los artículos y las marcas de lujo, al contrario quien las pueda comprar y sepa que realmente son de alta calidad frente a las copias o genéricos de mala calidad, hágalo, pues esta haciendo una buena inversión a largo plazo, pero siempre piense que realmente lo pueda hacer pues vemos personas que se endeudan mas de lo que deberían por tenerla, al extremo de tener la mejor nevera sin nada con que llenarla, él mejor carro sin dinero para tanquearlo, la mejor ropa sin la combinación de los zapatos adecuados y en ocasiones la mejor casa pero sin la tranquilidad de disfrutarla pues las deudas superan nuestro disfrute y tranquilidad.

Y se preguntara usted él porque comencé este pequeño articulo, en estas épocas veo con frecuencia los exigentes hijos pidiendo sus regalos de navidad o regalos de niño Dios, y frecuentemente más de lo que quisiera escucho en los lugares que frecuento lo siguiente.

”Si no es ese celular no quiero me des nada.”

“Si no es la marca de estos zapatos no quiero nada.”

“Si él viaje de fin de año no es para esta ciudad o país es mejor quedarnos en casa.“

“Prefiero él reloj de esta marca, los otros no sirven.“

“Este colegio es de mi preferencia, si no estudio allí no saldré igual de preparado.”

Y exigencia va y exigencia viene, pero me pregunto si estos hijos que tenemos son conscientes del valor de su exigencia y la facilidad de hacerlos realidad, padres endeudados cubriendo los caprichos innecesarios de ellos, padres sometidos al chantaje emocional si no se les cumple sus pedidos especiales, padres sometidos a cumplir como un mago salido de la lámpara de Aladino los deseos de los hijos a toda costa.

No más, no más y no más… debemos enseñar a los hijos él valor de las cosas, él valor del dinero, él valor de una hora de nuestro trabajo para complacer sus deseos, debemos generar consciencia que los lujos se pueden dar mientras haya él flujo de efectivo suficiente y que este no altere un endeudamiento de sus padres, debemos darlo a la medida de su consciencia financiera y debemos darlo de poco a más, es decir empecemos con valores mínimos en sus regalos y a medida de sus desempeños vamos aumentando.

O mejor lo quiero invitar a que le regale lo que quiera pero coloque a su hijo a trabajar por las cosas que quiere y no le hablo de responder por sus estudios lo cual es una labor obligada, le hablo de generar actividades que les permita simbólicamente ganar él dinero para comprar sus cosas, barrer, trapear, arreglar la cocina, sacudir, regar él jardín, lavar él carro, organizar documentos, lavar su ropa, lavar él baño, lo que sea pero que haya consciencia por Dios.

No se si son los tiempos, no se si son las nuevas generaciones, no se si somos los padres comprando amor, no se que pasara pero tengo 44 años y esta época de hoy no me paso a mí.

¿usted que es de mi generación, eso le paso a usted como niño o solo me pasa a mí?

Autor: un padre que hoy vive este triste escenario.