Navidad tiempo de reflexión

Estas festividades pueden ser un buen pretexto para hacer un alto en el camino y recargarnos de energía positiva para continuar... 

Estos días se han convertido en un espacio de introspección y reflexión personal y profesional, la Navidad puede ser una época de reencuentro, de compartir y convivir con nuestros seres queridos y si en nuestra familia hay niñas o niños la ilusión y expectativa de la llegada del niño Dios, los Reyes Magos o Santa Claus hace que estas festividades cobren brillo y una magia que nos hace revivir nuestra infancia.

Puede ser un momento que nos llena de nostalgia y de melancolía al recordar a las personas que se nos han adelantado y ya no están, pero también un momento difícil para quienes han perdido su trabajo, a un ser querido o se encuentras enfrentando alguna enfermedad o situación familiar complicada.

Tal vez seas una persona poco religiosa o espiritual, o que no creas en la magia de la Navidad, pero para muchas personas aun estos momentos son la oportunidad de volver a casa, viajar a lugares en donde hemos vivido, o compartir con amigos entrañables a quienes hemos dejado de ver por muchos años.

Quizás te preguntarás ¿Por qué escribir acerca de la Navidad en una red profesional o para hacer negocios? Y es que en realidad estoy convencida que mas allá de la figura de un director, una gerente, un dueño de un negocio o una emprendedora todos somos personas con una vida propia, una familia y una comunidad a la cual pertenecemos.

A veces podemos confundirnos con el aparente éxito profesional, pensar que esa empresa o lugar en el cual nos hemos desempeñado laboralmente es lo más importante porque es mediante ese espacio que llevamos el sustento a nuestros hogares, pero no podemos perder de vista que a cada una de las personas con quienes interactuamos en el ámbito profesional también debemos apoyarlos para tener estos espacios personales que son como un bálsamo para recargarnos de energía positiva.

En ocasiones he conversado con personas que ante la sociedad han triunfado, pero a veces se lamentan de haberse excedido en trabajar sin priorizar otras áreas de su vida, poner más atención a las exigencias profesionales o haber tenido una ambición mal entendida, que les hicieron perderse de momentos importantes con padres, hijos o personas que realmente eran significativas en sus vidas.

Me gusta pensar que cada Navidad es una gran oportunidad para poner orden en nuestras prioridades personales, visualizar como queremos vivir el próximo año, hacer un trabajo de introspección, sacar todas las emociones o sentimientos que se han quedado en nuestro corazón y nos impiden seguir avanzando en nuestro desarrollo integral y a la vez hacer un recuento de todas las experiencias vividas para agradecer todas las oportunidades y bendiciones así como aprender de los retos y dificultades que hayamos tenido que enfrentar.

Te invito a tener empatía, a estar pendiente de las personas que te rodean, ya sea para compartir algo de lo que tienes, para expresar una palabra de aliento ó abrazar a tus seres queridos que has dejado de ver.

Cada instante de nuestra vida es una oportunidad para conectar con nuestro interior, para atrevernos a dar a los demás "una sonrisa", "un te quiero", "un, eres importante", no esperes más y abre tu corazón y déjate invadir por el verdadero espíritu de la navidad que es el gran acontecimiento de la humanidad y medita en este gran misterio que es "El nacimiento del niño Jesús".