Negocios Circulares (Parte 1)
La economía circular, pretende terminar con el modelo lineal de producción, compra, y desecho para instalar nuevos procesos productivos, en particular industriales, en el cual los productos, componentes y recursos mantengan su utilidad y valor. Se presenta entonces como un círculo virtuoso, un modelo económico que busca que el ciclo económico no sea lineal sino reparador y regenerativo, pretende conseguir que los productos, los componentes, los recursos en general que se utilizan en los procesos productivos mantengan su utilidad y valor en todo momento. Un nuevo paradigma ante el tradicional: producir - consumir - tirar.
La economía circular es una oportunidad de innovación en los modelos de negocios. El sistema de producción lineal que sustentaron hace más de dos siglos debería llegar a su fin si es que la humanidad le interesa seguir viviendo en este planeta. El contexto es distinto al de los inicios de las Revolución Industrial, y las industrias se enfrentan al desafío de producir de forma sustentable. El calentamiento global, la inestabilidad en el abastecimiento de materias primas por agotamiento de las fuentes, un consumidor más consciente son algunas de las razones que dificultan seguir haciendo negocios dentro de los parámetros del “producir, usar y tirar”. La economía circular parece ser el nuevo paradigma para producir de manera más inteligente.
La economía circular es un modelo industrial restaurativo por diseño y propone que, en lugar de extraer recursos naturales, los materiales que ya han sido procesados puedan ser recuperados y reutilizados de diversas maneras, protegiendo así los recursos naturales de la sobreexplotación, tema particularmente sensible en América Latina. Esto tiene como objetivo mantener los recursos en circulación por períodos más largos de tiempo, impulsando el reciclaje y evitando la pérdida de materiales. Para lograr estos objetivos, se requieren modelos de negocio alternativos, tales como reutilización, re-manufactura y producto-como-servicio.
La combinación de una economía circular y una industria 4.0 creará una nueva generación de emprendedores e innovadores que incorporarán tecnologías como Internet de las cosas, big data, manufactura avanzada, impresión 3D, inteligencia artificial y blockchain, lo que permitirá el nacimiento de nuevas empresas. y empresas locales de clase mundial con modelos de negocio disruptivos que no solo lucharán contra el cambio climático y crearán miles de nuevos empleos de alta calidad, sino que también permitirán, después de más de 200 años, desacoplar el crecimiento económico de la explotación de sus recursos naturales.
En Latinoamérica se está fortaleciendo un ecosistema de negocios circulares. Me refiero a pequeñas, medianas y grandes empresas, así como gobierno, instituciones del Estado, organizaciones sociales y academia. México y Chile tienen dos casos de negocios extraordinarios. Ambos serán presentados en el CADE Ejecutivo de este año. México tiene a un líder mundial. PetStar es la planta de reciclado de PET grado alimenticio más grande del mundo y su líder, Jaime Cámara, nos compartirá su Modelo de Negocio Sustentable.
Chile, con el liderazgo de Corfo y Ministerio de Medio Ambiente han sumado ministerios tan importantes como Economía y Hacienda a través de la unión de los conceptos de economía circular y cuarta revolución industrial, que a mi entender son dos caras de una misma moneda. A nivel de emprendimientos, en la región de Tarapacá, la empresa Neptuno Pumps, quien compartirá su experiencia en el CADE Ejecutivo 2018 de este año, es considerado un ejemplo no solo local sino que nacional e internacional de economía circular, a través del diseño y manufactura de bombas centrifugas industriales de alta eficiencia energética, así como remanufactura y aumento de la confiabilidad y vida útil de estos equipos. Otros emprendimientos muy interesantes como Triciclos y Comberplast, que ofrecen soluciones para el manejo de plásticos; Karun y Green Glass, que diseñan y fabrican nuevos productos con materiales recuperados; y Algramo que reduce el uso de envases y también promueve su reutilización. Al mismo tiempo, grandes empresas como Arauco, Unilever y Coca-Cola que están haciendo grandes aportes en la transición hacia una economía circular en Chile.
En Perú hemos iniciando el camino. Ya contamos con empresarios y emprendedores que han incorporado estrategias de los modelos de economía circular en la forma como desarrollan sus negocios, particularmente en sectores como transporte y gastronomía, donde se ha encontrado la forma de aprovechar los residuos de una industria para reutilizarlos en otra unidad de negocio. Un ejemplo claro es lo que realiza Juan Alberto Wu, presidente de L+1, plataforma de empresarios para un Perú sostenible, quien ha implementado la economía circular, a través del re-finado de aceite de motor generando ahorros del 10% y la utilización de biodisel que genera ahorros del 5% por galón. Juan Alberto Wu también es mentor de “Sinba”, un emprendimiento circular que dará que hablar en los próximos años ya que conecta una industria de identidad global como la gastronomía peruana con la innovación en negocios circulares.
continuará…
_______________________________ Artículo escrito por Pablo Vega Buccicardi. Gerente General de CIVE (Consultoría de Alta Dirección); Director CIEC-Perú (Centro de Innovación y Economía Circular) y Consultor Asociado de Libélula. MBA, Universidad del Desarrollo; Babson Entrepreneurship Program, Babson College; Diplomado en Gestión Estratégica, Pontificia Universidad Católica de Chile; Digital Business Leadership Program, Columbia Business Schools. Psicólogo, Universidad Central de Chile.