Neuromarketing. El marketing sensacional.
En el neuromarketing se utilizan nuevas formas de conocer a los clientes para realizar campañas publicitarias. De esta manera conocen a los consumidores, usualmente a través del tomógrafo (aparato usado para esta práctica). Consiste en la aplicación de técnicas pertenecientes a las neurociencias al ámbito de la mercadotecnia, estudiando los efectos que la publicidad y otras acciones de comunicación tiene en el cerebro humano con la intención de poder llegar a predecir la conducta del consumidor.
Al nacer el neuromarketing, se plantea la posibilidad de la pérdida del marketing tradicional. Esta nueva técnica estudia los estímulos del cerebro, analizándolo de tal forma que estudia los distintos comportamientos en situaciones de decisión de compra. Incluso se puede llegar a predecir lo que van a comprar.
Para realizar los estudios se divide al cerebro en: Corteza pre-frontal y amígdalas, ínsula, hipocampo y núcleo accumbeus.
A pesar de los grandes avances que surgen a través del neuromarketing y los años que llevan trabajando en ello, su eficacia no está aún demostrada.
Un estudio realizado por la Duke University revela que hay ciertos productos que provocan emociones de disgusto, como pueden ser las compresas, pañales, manteca de cerdo… El estudio asegura que si hay productos de alimentos cerca de estos, es menos probable que el cliente lo compre, ya que la sensación que recibe de estos productos no es positiva.
Los clientes no solo se rigen a la hora de comprar por la calidad del producto, sino también en la marca. Un reto que se originó en Estados Unidos (Reto Pepsi), reveló que aunque las bebidas gaseosas de Pepsi tuviesen mejor sabor, la gente elegía Coca-Cola, por su marca.
El grupo Scientisfic American estudió las decisiones de los compradores a través de presión causada por un comercial. Gracias a este estudio, se dieron cuenta de que los clientes a la hora de tomar decisiones simples, la toman mejor si no están presionados por nadie.
El diseño de los locales es muy importante a la hora de la compra. Un estudio realizado en Minesota asegura que los techos altos provocan sentimientos de abstracción a los clientes y no se fijan tanto en los desperfectos de los productos, mientras que en establecimientos con los techos bajos, los clientes se fijan mucho más en los desperfectos de los productos.
Empresas como Chrysler, Audi y Smirnoff usan desde hace tiempo el neuromarketing en sus campañas publicitarias. No sabemos la efectividad que están teniendo con ellas, ya que no han relevado ningún tipo de dato aún, con la finalidad de que el gran capitán invertido no se vea perdido por el plagio de los competidores en sus campañas. En Audi hemos podido observar en sus últimas campañas, las campañas de miedo y situaciones extremas en las que están trabajando.
El Aromarketing son campañas enfocadas al sentido olfativo. Cada día se está potenciando más esta técnica. Algunas empresas ya han realizado campañas, como la empresa cafetera que instaló parches de olor a café en los autobuses para que los pasajeras tuviesen ganas de tomarse un café al bajarse de estos. Incluso hay ciertas compañías que han patentado olores como Rolls Royce, que ha patentado el olor de sus coches, y debajo de los asientos han instalado unas placas de olores, para que este siempre se mantenga en el interior. Estas técnicas son las que provocan que los clientes se fidelicen.
Las nuevas campañas de mercadotecnia se basan en potenciar las marcas a través de los cinco sentidos: Creando un ritual, buscando un competidor para fidelizar clientes, interaccionando con los clientes y apelando a los recuerdos de los clientes.
José González Villodres - CEO de Pilarbox
CEO en Pilarbox y Presidente en AJE MALAGA
5 añosJavier Cabeza Morales