Niñez, adolescencia y su relación con el cuidado de medio ambiente

Hoy, se presentó la Observación Global N°26. Desde diciembre de 2021 hasta el presente, el Comité de los Derechos de la Niñez de las Naciones Unidas llevó a cabo una serie de consultas y talleres a nivel global. Estas actividades incluyeron interacciones tanto en línea como presenciales, e involucraron a la comunidad mundial. Además, se realizaron consultas específicas con niños y niñas como parte del proceso de creación de la Observación General sobre sus derechos en relación con el medio ambiente, con un enfoque especial en el tema del cambio climático, denominada Observación General N.º 26.

De acuerdo con esta observación, se detalla lo siguiente:

De hecho, 1,7 millones de niños y niñas pierden la vida cada año como consecuencia de impactos ambientales evitables. Otros millones se ven obligados a abandonar sus hogares, no pueden ir a la escuela y sufren enfermedades.

Existen muchas razones por las que la protección y el ejercicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes están relacionados con el cuidado de la Madre Tierra, pero es necesario resaltar que existen dos ámbitos de trabajo. Desde ChildFund Bolivia queremos resaltar las siguientes conexiones:

1. Cuidar del medio ambiente es garantizar el derecho a la vida:

Ya que un entorno saludable garantiza aire limpio, agua segura y un futuro sostenible para su crecimiento y desarrollo colabora con su derecho a vivir, a la supervivencia y el desarrollo. La degradación ambiental pone en riesgo su bienestar y sus oportunidades, haciendo que la protección del medio ambiente sea esencial para salvaguardar sus derechos fundamentales.

2. La salud mental y física depende del ambiente en el que crecen:

Cuidar del medio ambiente es esencial para preservar la salud mental y física de niñas y niños, ya que un entorno limpio y sostenible contribuye a un desarrollo saludable. La exposición a la contaminación y la degradación ambiental puede tener impactos negativos en su bienestar, aumentando el riesgo de enfermedades y generando preocupaciones emocionales. Por tanto, la protección del entorno no solo es un acto de responsabilidad ambiental, sino también una inversión en la salud y el futuro de la niñez.

Además, se deben considerar también situaciones que ponen en riesgo a la salud de comunidad, como la actividad minera, el plomo, mercurio y otros similares.

3. Un medio ambiente destruido o dañado genera más riesgos:

Cuidar del medio ambiente es esencial para garantizar el derecho a la vida libre de violencia de niñas y niños. La degradación ambiental y el cambio climático pueden desencadenar conflictos por recursos escasos, como agua y alimentos, lo que aumenta la vulnerabilidad de la infancia a la violencia y la inseguridad. Además, la exposición a la contaminación y a entornos degradados tiene efectos perjudiciales en la salud física y mental de los niños, socavando su bienestar y desarrollo. Asimismo, incentiva la movilidad humana y genera más desigualdades.

Proteger el medio ambiente no solo preserva un planeta habitable para las futuras generaciones, sino que también crea las condiciones necesarias para que crezcan en un entorno seguro.

Te invitamos a revisar todas las consideraciones del Comité de los Derechos del Niño de la ONU aquí.

Conoce más de nuestras intervenciones en www.childfundbolivia.org