No sumarse, es restar.

Tengo claro que tal vez este tema no corresponde en un 100% a esta red laboral, pero creo que en estos momentos, y para temas tan importantes como éste, no hay plataformas incorrectas.

Lo que está pasando con el caso de Antonia es preocupante. La justicia chilena cree que una acusación por violación (y no solo una, sino varias) no es razón suficiente para asignar prisión preventiva, lo que deja en evidencia que para ellos un violador no es un peligro para la sociedad. Esto ha generado un repudio general que se ha visto manifestado tanto en redes sociales como en el estremecedor “El violador eres tú” que se escuchó ayer en la noche por las calles de Santiago, cuando miles de mujeres lo cantaron desde sus ventanas.

Pero lamentablemente las manifestaciones han venido, en su mayoría, de un solo lado de nuestra sociedad (al menos en el entorno en el que yo me encuentro), donde prácticamente todas las mujeres han gritado su rechazo por todos los medios que han podido, y tan solo un puñado de hombres ha alzado la voz.

Si bien ésta es una red laboral, la lucha por la igualdad de género tiene que traspasar fronteras. Los hombres tenemos que alzar la voz en cada una de estas injusticias, desde un mansplaining en la oficina hasta un piropo desubicado en una reunión, pero con mayor urgencia aún cuando estamos hablando de un abuso sexual o violación.

Lamentablemente, la gran mayoría de las mujeres que nos rodean (madres, hermanas, amigas y colegas) han sufrido al menos una vez en sus vidas algún tipo de abuso, y muchas de ellas se lo han guardado porque no las hemos escuchado o porque no hemos estado a la altura.

Los hombres no nos podemos quedar callados. El silencio nos hace cómplices. Si no nos sumamos, restamos.

Los invito a publicar su rechazo en redes sociales, a poner el tema en reuniones y grupos de WhatsApp, a levantar la voz junto a ellas, porque si no hacemos de esta lucha un grito colectivo, va a ser muy difícil que esto cambie.

Saludos!