Nuestros hijos y su espíritu emprendedor

El involucramiento de las nuevas generaciones en lo negocios familiares está en nuestras manos, sin embargo tenemos que reconocer que el mismo se gesta en el seno familiar más que en la empresa.

En más de una ocasión he tenido oportunidad de participar en consejos de administración donde se plantea la problemática de que la generación siguiente no desea involucrarse, o que si lo intenta hacer es para cambiar substancialmente el modelo de negocio que los fundadores crearon. Esta problemática me motivó a investigar cuáles son las características de las familias que logran trascender generaciones para convivir en armonía y lograr que sus empresas continúen haciendo negocios de forma saludable.

Encontré seis características primordiales que permiten que los fundadores de la empresa construyan una transición futura exitosa

1. Disfrutan su trabajo y logran que esa alegría se comparta en familia

Es una práctica común pensar que al quejarse las cosas se van a solucionar, especialmente en estos tiempos donde tal parece que para destacar lo que hay que hacer es señalar los defectos de los demás y las injusticias que el entorno crea para nosotros. Si al llegar a casa nuestros hijos escuchan lo mal que nos tratan los proveedores, el incumplimiento caprichoso de nuestros clientes, la falta de involucramiento del personal, las injusticias del gobierno para con los empresarios y un sin fin de contrariedades, que en muchos casos son ciertas, pues lo más probable es que nuestro hijos no quieran siquiera intentar estar en un lugar así. Piénselo, no se trata de engañar a los chicos, pero en el fondo siempre está un sueño que tuvimos en algún momento, y si bien, ser emprendedor es una epopeya, pues esa es la magia, a todos nos gustan las aventuras, vencer gigantes y vencer en una batalla honorable cualquier adversidad. Es vital mantener un espirito de aventura y gallardía personal para poder trasmitir el orgullo y alegría de luchar por nuestros sueños emprendedores.

2 . Dedican la misma intensidad y pasión por su empresa y por su familia

El primer Director de operaciones que tuve, el Ing. Luis Casas, siempre nos decía: "Si somos profesionales en la fábrica, tenemos que ser igualmente profesionales en la Familia". El ingeniero Casas siempre promovía que tuviésemos tiempo de calidad e incluso promovía actividades con las esposas o novias y siempre que se podía con los hijos. Si logramos llegar a casa con una sonrisa, si podemos tener un fin de semana intenso de aventuras con los hijos y si podemos estar presentes estamos siendo profesionales. Los minutos que dedicamos a los hijos, poniendo atención, escuchando sus historias e involucrándonos empieza a crear un ambiente de cooperación entre la Empresa y el Hogar. En todo momento debemos procurar que el trabajar intensamente, no implique abandonar a la familia, especialmente a los hijos.

3. Involucran en las decisiones de la empresa a su núcleo familiar y respetan sus opinones

Cuando los hijos desde pequeños empiezan a ser considerados en las decisiones de la empresa empiezan a relacionarse con cariño a la misma. No se trata de que tomen 100% la decisión, pero si considerar su opinión. Por ejemplo consultarles el color de la pintura, ideas sobre imagen, eventos, etc. Es importante que mediante estas consultas, reconociendo cuando son acertadas, se pueda ir involucrando a lo hijos con la organización, de tal forma que para los chicos sea natural participar en la empresa. Sin embargo en todos los casos exitosos estas consultas deben encuadrarse en los procedimientos estándar de la empresa y supervisadas por el personal correspondiente.

4. Comparten los beneficios del trabajo en la empresa con su familia

Tener claros los beneficios del trabajo duro en la empresa, de forma positiva, es una práctica sana. Relacionar que las oportunidades existentes en el hogar son producto de la empresa. Lo hijos pueden reconocer el beneficio obtenido, por ejemplo su nivel de educación, viajes, alimentación, vivienda, etc. Estos logros pueden verse como consecuencia de tener una empresa exitosa y sobre todo, son resultado del esfuerzo por mantener la misma. Esta es una actividad que refuerza el cariño por la misma

5. Promueven los mismos valores tanto en la empresa como en la familia

Es importante que los valores que se promueven en el seno familiar se reflejen de forma clara en la empresa. De forma transparente los emprendedores hablan, actúan y promueven los valores de la empresa en el hogar y viceversa. Con esta práctica se logra que los hijos, al involucrarse en la empresa, se sientan cobijados porque los comportamientos son semejantes y conocidos. Dirían los mayores, la coherencia entre la Empresa y la Familia es clave para la inserción de las generaciones subsecuentes.

6. Entienden que su trabajo trascenderá su existencia y se preparan para dar un paso de costado al talento joven

La característica más importante es que los emprendedores siempre sueñan y quieren que sus hijos tomen las riendas del negocio, por lo tanto, no pretenden eternizarse en los puestos directivos. Para lo cual conforman equipos de trabajo que garanticen que los modelos de negocio exitosos perduren mediante la asesoría y soporte a las nuevas generaciones. Por otro lado, este paso de costado no significa abandonar la Empresa, pues es claro que si la misma es exitosa gran parte es por los emprendedores fundadores, pero si implica empezar a tener menos responsabilidades de tal forma que paulatinamente permita que los hijos tomen control.

Ninguna de estas características son recetas únicas y suplen a las acciones lógicas, como implantar un gobierno corporativo y sustentar los procesos mediante el uso de herramientas y tecnología. Sin embargo el amor por la empresa y los hijos, es lo que permite a los emprendedores buscar trascender su tiempo y trabajar para que sus hijos tomen la estafeta de la mejor forma posible.